Bueno
como todo no van a ser malos ratos, aquí me tenéis hincándome un
plato de migas. La foto es de hace un tiempo atrás, ya que ahora no
uso gafas. Resulta que la mujer estaba asando un pollo en el horno, y
como soy tan cocinilla, abrí la puerta del horno para ver si el
pollo ya se estaba dorando, con tan mala fortuna que las putas gafas
se me cayeron dentro, y del calor reventaron: Así que ahora; ya no
tengo gafas.
GRACIAS POR VUESTRO PASO POR AQUÍ, Y POR ALLÍ.
ResponderEliminarSALUDOS.
Pensaba que quizás ahora llevabas lentillas, jaja.
ResponderEliminarRafa repite conmigo:
No meteré las manos en el horno (unas cien veces) seguro no las metes más, jaja.
¡Qué ricas están las migas!
Besos
Jjajaja lo mismo que Veronica he pensado yo, creía que era porque ahora usabas lentillas jajajaja.
ResponderEliminarUn beso.
Qué gamberro, por Dios.
ResponderEliminarUn abarazo, amigo.
Pollo con gafas...
ResponderEliminarUmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
A las próximas gafas les puedes atar una cuerda transparente que se usa justamente para que no se caigan. Ja ja ja por fortuna te desquitas con esos buenos platos.
ResponderEliminarAbrazos!!!
JAJAJA Y VOS QUERIA METER LA CABEZA AL HORNO????
ResponderEliminarNO MANCHES RAFA JAJAJAJAJA
LAS PROXIMAS GAFAS TE LAS AMARRAS AL CUELLO JAJAJA
UN ABRAZO
Y BUEN PROVECHO.
CARLOS
Los pollos al horno también necesitan gafas o ¿qué os pensais?
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
ResponderEliminarEso te pasa por meter la nariz en lo que no debes, jajaja, pero.... y ¿ves bien, has ecuperado la vista milagrosamente?
Besos.
Las gafas querían calorcito jaja,un abrazo!
ResponderEliminaral menos ya sabes que el horno y las gafas no se llevan
ResponderEliminarabrazos
Tu sentido del humor és necesario para los tiempos que estamos atravesando.
ResponderEliminarSaludos
Pues la gafas te sentaban muy bien.
ResponderEliminarEs una pena.
Por lo menos espero que las migas estuvieran ricas.
Simpático post, igual que tú.
Besos¡¡
No debiste de abrir la puerta del horno, pero bueno, lo de las gafas tiene arreglo.
ResponderEliminarBesos.
Rafa, en otro post -me parece recordar- dijiste que no usabas más gafas porque te habías operado... entonces ¿cuál es la verdad?
ResponderEliminarO te operaste para no tener que comprar nuevas gafas... jajaja.
Abrazo
Para lo que hay que ver últimamente ¿no?
ResponderEliminarAsí ahora hasta te puedes forrar escribiendo las historias del pollo gafotas...
ResponderEliminarBesos, Rafa.
jajajaa eres la repera¡ jajaa
ResponderEliminarBss
jajajajaja solo te podía pasar a ti...
ResponderEliminarYo también pensé lo de las lentillas jeje, mmm que ricas, tiene buena pinta esas migas ; )
ResponderEliminarPasa un buen fin de semana.
Besos grandes.
BUENO AHORA NO USO NI GAFAS NI LENTILLAS. ME OPERARON DE LOS OJOS PARA QUITARME LAS GAFAS, YA QUE SON UN ENGORRO DE LA LECHE, Y QUIENES LAS USAN BIEN QUE LO SABEN. YO TENÍA HEPERMETROPÍA Y VISTA CANSADA.
ResponderEliminarGRACIAS A TODOS POR VUESTROS AMENOS Y SIMPÁTICOS COMENTARIOS.
SALUDOS.
No comemos con gafas!
ResponderEliminarQUe aproveche! y repitelo más veces.
Disfruta!
Feliz fin de semana.
ResponderEliminarUn saludo.
Me has hecho reir señor Rafa.
ResponderEliminarPues a mi se me fue en el wc y con tan mala suerte después de presionar el botón...
Ya ves, no todos los días se está de suerte.
Abrazos cálidos.
No veas que caso te pasó con las gafas que va y se te cae en el horno donde estaba el pollito asado jeje, que cosas nos pasan,,,,
ResponderEliminarTe invito a que te pases por mi nuevo blog es. http://mundoviviente1.blogspot.com.es/
saludos.
Tu jocacidad en tus comentário llegan
ResponderEliminarhasta mi blog.
Juan
Pareces un cura.... mmmm
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