FILÓSOFO TAURINO, YO NO; DIOS ME LIBRE. ÉL VIRTUOSO ES EL "SUPUESTO PROFESOR Y AMIGO".

Soy taurino y me gustan las corridas de toros y más que las corridas en sí, los toros de calle, o “bous al carrer”, como llamamos en Valencia a este tipo de festejos. Soy consciente y lo sé perfectamente que las corridas de toros cada vez tienen menos cabida en la sociedad, y cada vez son más los detractores que tiene. También sé que todos o casi todos los que me visitáis y comentáis sois antitaurinos, y por supuesto lo respeto, como sé que vosotros me respetáis a mí. Pero el publicar esta entrada es para que veías un enlace que al final señalaré para que pinchéis, en el cual un “supuesto profesor” escribe una carta para desprestigiar al torero “El Juli”, porque al parecer éste va a dar clases en la universidad  sobre Cultura Taurina y motivación a los jóvenes. Puedo entender hasta cierto punto que éste “supuesto profesor” critique al “Juli” desde su posición como antitaurino, y también puedo entender que lo quiera poner a caldo porque “El Juli” no tiene estudios universitarios para desempeñar esta labor, hasta aquí más o menos de “acuerdo”. Pero como veréis este “supuesto profesor” no necesita abuela, y cuenta todas sus hazañas, sus amplios conocimientos y alardea del altísimo nivel cultural que tiene, con el fin de desprestigiar al torero. Pues bien, yo le digo a éste lumbreras de intelecto, que con el tocho insufrible que se ha cascado ni va a impresionar al “Juli”, ni al butanero, ya que se puede decir lo mismo o muchas más cosas sin semejante rollo patatero como el que ha largado. No porque un texto sea más largo es más interesante. Señor “ supuesto profesor”, no lo va a leer ni Cristo. Yo no he sido capaz ni leer la mitad, ya que mucho antes me he dormido. Os interese el tema o no; me apuesto las “dos orejas y el rabo” que os pasa tres cuartos de lo mismo, y de que sois incapaces de terminar de leer esta agoniosa carta. (Enlace). También tengo que decir a favor del “supuesto profesor”, que bien haya sido él, o él que ha publicado el artículo, que en los recuadros dice lo mimo, y si es para lucirse la han cagado más, porque todavía se hace más penoso leerlo. Bueno coño se me olvidaba lo más importante: el final de tan majestuosa obra la firma Nano; profesor, ayudante y ferviente admirador. Un nano en Valencia y para nada pretendo ofenderle es lo que vulgarmente conocemos como algo pequeño e insignificante.  (No pongo ninguna foto relaciona con toros ni toreros, para no herir la sensibilidad de nadie). Después de haberle dado ya a publicar y como yo no soy tan "listo" se me ha pasado lo siguiente que quiero puntualizar: Señor profesor, ni "El Juli" ni ningún otro torero tiene la culpa de que lo contraten en una universidad, para impartir clases de toreo, que es de lo que ellos saben. Usted adonde debe dirigir esa carta si quiere que le escuchen es a los altos Organismos, o a la propia Universidad que ha requerido los servicios del torero. Si le incumbe debe quejarse donde corresponda, y no poner a parir al torero por resquemor ni venganza.