(Yo no suelo hacer textos tan
largos, pero no lo he podido resumir más, porque esto me pasó tal cual hará
cosa de dos años).
Suelo ir con frecuencia por las
mañanas a un parque que hay a dos manzanas de mi casa. Ese día hacía más bien
fresco, y lloviznaba, pero vamos poca cosa, chirimire o calabobos como se suele
decir, y yo como con el mal tiempo me pongo más contento que unas castañuelas,
cogí mi paraguas; un paraguas de esos antiguos, que en la punta tienen un
pincho que mete miedo y para el parque que enfilé. Cuando llegué, el calabobos
ya había parado, así que cerré el paraguas; me senté en un banco, y me percató
de que un tío de mediana edad andaba por allí merodeando y pensé:-¡¡esté será
algún pirado que viene con un tirachinas a matar gorriones!!-. Al cabo de unos
minutos el tío se me acerca y me dice:-¡¡buenos días, soy ladrón de carteras y
me llamó Agustín-!! Y yo le respondo: -¡¡buenos días mucho gusto, y yo me
llamo: Rafa Hernández, y soy sobrino de “Rafael Farina”, que en paz descanse-!!
Y el tío sorprendido me responde:-¡¡pero coño, que me estás diciendo, que tu
tío era Rafael Farina, joder con lo que le gustaba a mí abuelo “Pepe el Cabras” menudas canciones que tenía,
como “Las Campanas de Linares, Vino Amargo y Salamanca”; pero hostias si a mí también me gustaba mucho, sobre todo de
tanto oírselas cantar a mi abuelo-!! y yo ya un poquito mosca le digo:-¡¡ Pero
bueno déjate ya de vainas; me vas a robar o qué-¡¡ y él me suelta:-¡¡ no, no
tranquilo; a ti no te voy a robar, porque eres mayor que yo, y yo le
contestó;-¡¡eso está bien, debes respetar a la gente más vieja, además le
enseño el pico del paraguas, y una navajilla que la llevo en el bolsillo hace
más de treinta años, y que me la regalaron, en el sindicato, pero no en el
sindicato del crimen, sino en uno de los otros, y él al ver el asunto
dice;-¡¡coño ya veo que vas también bien armado, podíamos formar una
sociedad-!! Y le digo:¡¡anda anda déjate de rollos que yo no quiero jaleos!!-
La navajilla solo sale del bolsillo, cuando voy a una frutería que regenta un
moro, y mientras anda distraído vendiéndoles pepinos y alcachofas a las marías
yo le robo una naranja, me la escondo en la barriga, y me la pelo y como en la
puerta de la frutería del moro-!!. Como ya estábamos entablando amistad le
pregunto: ¿bien Agustín y cómo va el negocio del robo?... y Agustín me dice-
;¡¡ pues la verdad que bastante chungo, con esto de la crisis, la gente no lleva
nada de pasta en el bolsillo. Hoy he venido a este parque para variar, y solo
he robado dos carteras, una a un sordo, y otra a un chino pequeñajo y con los
pelos tiesos, en total unos treinta euros, y fíjate que ya son las once de la
mañana. Y yo le digo:- ¡¡ pues nada hombre, a ver si todavía hay suerte y
trincas algo más, no desesperes que el día es largo-¡¡ Anda vamos que te invito
a un café que hay a la salida del parque. Nos fuimos al bar, y como ya nos
íbamos conociendo, me contó mientras nos tomábamos el café que toda la familia
en mayor o menor medida se dedicaba al mismo negocio. Su novia había dado un
buen palo en centro comercial y estaba pasando unos días de vacaciones en
Canarias con un jubilado ciego. Su padre
estaba en la cárcel cumpliendo una condena de diez años por robar en una
joyería, pero según contó la condena fue más alta de lo que dicta la ley,
porque el juez le tomó manía, ya que su padre empezó a tirarse pedos en el
juicio y apestó toda la sala. La madre robaba bolsos los viernes y sábados por
la mañana en el mercado, y el abuelo “Pepe el Cabrás” murió en un piso abrasado
por las llamas mientras robaba. Los dueños lo sorprendieron, le cerraron la
puerta por fuera con llave, y la tiraron a un contenedor. Llamaron a los
bomberos, pero bomberos solo había tres
de retén, y dos de ellos estaban borrachos, así que tardaron más de tres horas
en llegar a sofocar las llamas. También me dijo, que tenía una prima hermana
prostituta, algo de lo que se sentía muy orgulloso, ya que era como herencia de
familia por parte de su tía. La cosa ya venía de lejos, y una bisabuela de la
tía ya trabajaba en el noble arte del puterío en Ceuta, sirviendo a la Legión.
Y él; tan honorable oficio de robar
carteras, lo heredó, de un hermano del padre que huyendo de la justicia
española, se refugió en Holanda y murió ahogado en un canal, al pretender sacar
del agua una cartera que se cayó mientras se la birlaba a un negro comunista.
El negro y el tío forcejearon, y como el negro era más fuerte, le dio una
patada en la cabeza, el otro fue a parar al agua, y como no sabía nadar, allí
se quedó. Cuando ya me contó a groso modo su vida, nos despedimos, nos dimos un
apretón de manos, y yo con lágrimas en los ojos le dije: -¡¡bueno Agustín que
tengas suerte y robes muchas carteras!! Yo me volví al parque, y el jodido sol,
ahí estaba que si salía que si no, pero al final no salió. Me senté en un banco
a fumarme un cigarro, y en el banco de enfrente se sentaron dos maricones a
comerse la boca. Y detrás de mí, oigo la voz de un tío que decía:-¡¡Me cago en
el copón y en la madre que los parió!!- Era un trabajador del servicio de
limpieza que capazo en mano y recogedor se quejaba de las cascaras de pipas que
tira la gorrina de la gente .Me quedé allí medio pasmado viendo como las
jodidas palomas se cagaban en la cabeza de una estatua de Cervantes, los
maricones, seguían metiéndose mano y el trabajador de la limpieza que los vio y
ya estaba de mala leche, les dijo algo por señas, y yo como soy muy cotilla al
verlo menear mucho las manos, y muy nervioso, me asusté ya que creía que al
tipo le estaba dando un sincope, me acerqué, y le dije:-¡¡le pasa algo, y me
respondió; qué va, qué va, lo que ocurre es que le estoy diciendo a los
mariquitas, que son unos sinvergüenzas, pero lo hago por señas porque son
sordomudos y yo domino este lenguaje-¡¡ y digo, -¡¡bueno si es así ya me quedo
más tranquilo!!.. A esto que oigo un griterío que venía de las afueras del
parque, y me digo-¡¡ coño que pasará-!! Me voy corriendo para afuera, y me
encuentro con un grupo de gente, que con la cara desencajada y las manos en la
cabeza, miraban algo sobre el asfalto; aparto de allí a dos o tres de los
mirones, y me veo a Agustín tirado en el suelo en un charco de sangre, ya más
tieso que la mojama. Según unos testigos lo había pillado un camión de gran tonelaje al intentar cruzar la calle Agustín con el semáforo en rojo, y el cabrón del camionero se dio a la fuga. A unos
cincuenta metros de donde Agustín se quedó “to machacao” había un kiosco y me
fui a comprarme un paquete de avellanas; volví rápidamente y me apoyé en una
farola a ver como quedaba el asunto, yo no me podía ir de allí sin ver que
hacían con Agustín. Abrí mi paquete de avellanas y comencé a degustarlas, que
por cierto estaban de puta madre. A los tres cuartos de hora, comenzaron a
llegar coches de policía, una ambulancia y otros dos policías locales con moto,
todos con la sirena puesta, que no sé para qué cojones llevaban las sirenas
puestas y tanto jaleo, cuando yo creo que Agustín ya olía un poco. En fin que
ya sacaron una camilla, cogieron a Agustín por la cabeza y las patas y lo
montaron en ella, que por cierto lo hicieron con muy mala leche porque ya era casi la hora de comer. Uno de
los policías andaba rellenado papeles y preguntando a los testigos, que el
camión como lo embistió, si fue de lado, o lo pilló de lleno. Yo apuré las
cuatro avellanas que me quedaban, y me
dije-:¡¡bien aquí ya está todo el pescado vendido!! Y pasito a pasito tiré para
casa ya que entre pitos y flautas, llegaría a las dos y media pasadas, y ese
día la parienta me tenía para comer carne con tomate, y de postre torrijas, que
me gustan con locura.
GRACIAS A TODOS POR LOS COMENTARIOS.
ResponderEliminarUN ABRAZO, Y BUEN FIN DE SEMANA.
Vaya historia.
ResponderEliminarLo que te cunde una mañana en el parque, si vas una semana entera y escribes best seller.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy, muy bueno
ResponderEliminarAbrazos
Hola, soy amigo de tu amigo Marcos, osea de la colla; no me voy a enrollar tanto como tú porque eres tú el protagonista. Como te enrollas, la ostia tio, mira que yo no acostumbro a leerme una parrafadas tan largas, pero la tuya, he de reconocer que entra sola.
ResponderEliminarMe ha atraido leerte por el hecho del título, que hace referencia al parque, ya que yo acabo de escribir un guion de teatro haciendo referencia también al parque.
Bueno, lo dicho amigo,te reconozco el arte de embelesar a la gente con tus ingeniosos rollazos
Salud
y no ayudas en casa con tóo lo que hay que hacer en lo dompéstico Rafa!!, sacas la vuelta como lo hacía mi padre jajaja
ResponderEliminarabrazos
pd... por cierto la historia abre el apetito entre tanto plato que nombras , felicidades :D
EliminarJajaja, madre mía que historia te has contado, eso sí con la gracia que tienes siempre. Eso te pasa por sentarte en un banco en vez de, hacer carreras por el parque.
ResponderEliminarQue disfrutes el fin de semana, pero no sentándote de banco en banco, jajaja.
Un abrazo.
Ainsss!!
ResponderEliminarTorrijas... ya no digo más.
Por ese postre yo también vendería mi alma.
El resto, vaivenes de la vida, frikilandias en este mundo de glamour que nos ha tocado a unos cuantos frikis, malvivir y dejar cuenta de ello...
Sonrío.
Continuidad en los parques, y ya no digo más.
;)
Besos, y aplausos, Maestro.
Buen fin de, cartera en mano, y por soleares cantando.
Un día bien completo, Rafa.
ResponderEliminarjajajaja Pues si que te cundió el paseo, si... :)
ResponderEliminarSalud y abrazo
jajajaja y el hambre que no se quita, verdad????
ResponderEliminarbuen finde Rafa!
=)))
Mira, Rafa, que siempre te pasan cosas raras y con personajes de los más estrafalarios.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y buen fin de semana.
Bueno, por algo dice el dicho que el que mal anda, mal acaba... eso le pasó al pobre Agustín.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Rafa ... Feliz año nuevo , vaya por lo que cuentas , tuviste un día muy ameno , pobre Agustín , sus días de roba carteras termino para él , besos de Flor.
ResponderEliminarjajajja ves? y la gente gastando una pasta en el cine con lo baratito que es bajarse al parque.
ResponderEliminarBuen finde!
Bueno amigo Rafa, en ingenio no te gana nadie. Tienes gracia para relatar hasta las desgracias de la vida, dándole siempre un toque muy personal y ameno.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Desde luego hay mañanas que cunden ¿verdad? Divinas torrijas.
ResponderEliminarLe pareces al Sabina, ese que canta...A mí también me van las torrijas. Saludos.
ResponderEliminarAhí Señor!!! Menudo día..... a ese ya se le quitaron las ganas de robar más. A cada cerdo le llega su san Martín. Buen finde.
ResponderEliminarAhí Señor!!! Menudo día..... a ese ya se le quitaron las ganas de robar más. A cada cerdo le llega su san Martín. Buen finde.
ResponderEliminarEse final comiendo las cuatro avellana que quedaban...es demoledor.
ResponderEliminarY el abuelo quemado intencionadamente?agggg
Deberías invitarnos a todos a torrijas por el sufrimiento que hemos pasado leyéndote...
:P
Besos.
Si tuviéramos que otorgar algún premio al que mejor domina el arte de hacernos reír con las letras, te llevarías una matrícula de honor.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Cariños y buen fin de semana.
kasioles
Al final casi daba pena el ladrón, vaya historias que llegas a vivir, eso te pasa por salir los días lloviosos.
ResponderEliminarUn feliz fin de semana.
¿Te han quedado ganas de volver al parque?
ResponderEliminarY eso que el ladrón empezaba a caerme simpático.......
Lo de las pipas es algo que llevo mal pues en el parque que tengo debajo de mi casa hay diás que da pena pasear por la cantidad de cáscaras de pipas y me imagino que a los barrenderos no les tiene que hacer ninguna gracia.Saludos cordiales
jajajaj que vivencia la tuya !!, desconocía ese arte tuyo de hacer relatos la verdad contaste minuto a minuto a mnutobuenoi lo mejor jajaja la comida de tu parienta a que si, feliz fin de semana siempre tan alegre y ameno , se le quiere oyo besos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarLos dias que llueva, mejor quedate en casa.
ResponderEliminarLos dias que llueva, mejor quedate en casa.
ResponderEliminarJoder que envidia de parque.... en los de aquí nunca pasa nada... bueno, si pasa... pasan familias de zombis arriba y abajo...
ResponderEliminarSaludos.
Hola Rafa:
ResponderEliminarHe venido a verte porque ya era hora. Primero me meo siempre con tus comentarios en el blog de Toro y segundo, hoy he comentado tras de ti en blogs amigos. Y vengo y me encuentro esta maravillosa historia, pero eso es verdad???? Parece una película , vaya tela. Pero me lo creo, que a mi también me pasa cada cosa que pa qué.
Te sigo con tu permiso.
Besos y buen fin de semana
Y además eres de Torrent?? Yo soc de Gandía. A lo mejor me equivoco pero parece que eres de Torrent :)
ResponderEliminarJajajaja después de semejante aventura, me hubiera gustado verte recostado sobre la farola comiéndote el paquete de avellanas, tú tan tranquilo, como aquel que no ha visto nada...
ResponderEliminarJo...tío, ¿se puede ser tan templado? Que vaaaaaaa, ese no eras tú, era Chuck Norris, tras una de sus más grandes faenas.
Cuidadín con los parques, solo son tranquilos en días de nieve. :)
Besos chaval.
Un día me gustaría salir contigo a parque para sencillamente ver pasar la vida y que despuén me lo cuentes,jjjj
ResponderEliminarMenudo paseo mañanero. Uno va a pasear por el parque y te encuetras estos movidones. Sin duda estas "aventuras cotidianas" son geniales para contar y diverir al respetable. :D
ResponderEliminarSuper divertida!
Besitos!!!
Hola amigo!
ResponderEliminarGracias por compartir esta aventura cotidiana super divertida!
Un fuerte abrazo desde Venezuela!
Vaya día intenso!!
ResponderEliminarUfff!
Bs.
Una mañana para no olvidar nunca...
ResponderEliminarUna historia inmensa.
Te mando un beso.
Una mañana para no olvidar nunca...
ResponderEliminarUna historia inmensa.
Te mando un beso.
Ja, ja, me imagino el terror del nieto de Pepe el Cabrás, cuando vio la navajilla regalo del sindicato. Saludos.
ResponderEliminarMuy amena y muy distraida,eres genial
ResponderEliminarVAYA SITUACIONES, TE LAS PILLASTE TODAS!!
ResponderEliminarABRAZOS
Una mañana muy entretenida, mi pesame por tu amigo Agustín, !!Porque al final os hicisteis amigos!!! Ya la leche si la carne con tomate estaba de muerte también. Ha sido un placer pasar por tu casa, me a gustado mucho, un saludo
ResponderEliminarQue história sinistra, mas com muita criatividade!...
ResponderEliminarBom domingo! Boa semana!
Beijinhos.
❤ه° ·.
Ni te cuento cuanto me reía cuando iba por la abuela que se dedicaba a la noble profesión.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Saludos
Bueno pues una mañana de novela, historias que se repiten a diario, pero que gracias a Dios no he tenido que contar, no estaría a la altura de la realidad que siempre mejora a la ficción.
ResponderEliminarYa veo que hay que saber contar las cosas bien y a ti eso y los pavos son tu mejor tesoro.
Pasa buena semana amigo, y espero que te aprovechase esa carne con tomate que te preparo su contraria, y no digamos esas torrijas llenas de azúcar y canela. Un abrazo.
Hola Rafa.. La verdad es que me has dejado sin palabras, después de leer esa trágica historia de Agustín & Cía..
ResponderEliminarLa verdad es que no se que comentar, traumatizado, he pedido que hoy me hagan unas torrijas de postre para ver si así me recupero del trauma..
Lastima de Agustín, pero que mal me sienta, fíjate que la historia de su vida y familia, podría ser un nuevo Torrente, seguro que mandaba al paro a Santiago Segura.. Lastima, lastima...
Bueno, ya me dirás donde esta ese parque, mas que nada para que no se me ocurra ir... Un abrazo..
...si no fuera por las torrija...jejeje...vaya tela marinera...Rafa, un saludo desde Murcia.
ResponderEliminarJajaja, que buena historia, eres genial Rafa.
ResponderEliminarGracias por abrirme el apetito.
Feliz semana.
Abrazo.
Ese parque es todo un conglomerado de acontecimientos. Tu protagonista pasó por allí y mira lo que fue hacer....
ResponderEliminarUna historia compleja, de ahora en adelante habrá de vigilar muy bien los parques por si las moscas.
Un saludo Rafa
Puri
No te lo creerás, pero de verdad te digo que cuando te leo me entra el ataquillo como ahora y menos mal que no tengo nadie cerca, porque pensarían que no estoy acabá, JAJAJAJAJA
ResponderEliminarMe he reído una jartá.
Besos de avellanas tranquilonas.