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martes, 19 de febrero de 2013

ORIGEN DE DICHOS FAMOSOS DEL IDIOMA CASTELLANO II PARTE.



ESTO ES JAUJA.

Jauja es una provincia enclavada en el altiplano del Perú, antaño celebre por la fertilidad del suelo y por los privilegios dones de salubridad que se le atribuían. Durante los días de la colonización, fue lugar codiciado de reposo para los enfermos del aparato respiratorio, de donde su fama vino a hacerse legendaria y acabó por llegar a España, traída por los peruleros, o emigrantes enriquecidos en aquel país. La fantasía popular concluyó por identificar a Jauja con el Paraíso, de tal manera que las expresiones “vivir en Jauja y ¡esto es Jauja! quedaron para siempre en los labios de la gente para ponderar cualquier situación de riqueza súbita e imprevista, o de simple abundancia ocasional.

MANTENERSE EN SUS TRECE.

El origen de este dicho ha sido objeto de encontradas opiniones. Mientras para unos procede de la obstinación con que el antipapa español Pedro de Luna, durante el cisma de Occidente, mantuvo sus derechos al solio bajo el nombre de Benedicto XIII, para otros es modismo residual de un antiguo juego de naipes, en el que, a la manera de las siete y media de nuestros días, el número ganador máximo se cifraba en quince tantos; de tal manera que, con frecuencia, el jugador que alcanzaba el trece, por temor a pasarse, rehusaba a pedir nueva carta y se plantaba en ese número. Sea como quisiera, “seguir o mantenerse en sus trece” ha pasado al lenguaje de la calle como sinónimo de terquedad y persistencia porfiada en una opinión o tarea comenzada.

LIAR LOS BARTULOS.

Bártulo, o Bártolo, fue un eminente jurisconsulto italiano que vivió en la baja Edad Media y cuyas obras, comprendidas en trece volúmenes, sirvieron de base de estudio, durante tres siglos, a los estudiantes de toda Europa. Los estudiantes españoles tomaban sus notas de las obras del ilustre tratadista, y una vez concluida la clase, ataban los apuntes por medio de cintas o correas. Al conjunto de estos apuntes se les conocía familiarmente por el nombre de bártulos, de dónde, en el argot estudiantil, la tarea de reagruparlos y atarlos, una vez utilizados, vino a llamarse “liar los bártulos. Y así, por extensión, el dicho acabó por aplicarse también a las disposiciones y preparativos que, por lo regular, trae consigo toda mudanza o cambio de domicilio.

PONERSE LAS BOTAS.

Hubo un tiempo en que el calzado era signo distintivo de la clase social a que pertenecía el individuo; hasta el punto de que entre los romanos y bizantinos existían normas muy estrictas en ese sentido. De hecho, aquella distinción se mantuvo a lo largo de muchos siglos, de tal manera que mientras las botas eran de uso privativo de los caballeros opulentos, el zapato bajo estaba reservado al pueblo llano. De ahí nació el dicho “ponerse las botas”, utilizado para poner de manifiesto la mudanza de quien, por virtud de un golpe de fortuna, accedía al uso de las botas. En la actualidad, el dicho conserva análogo sentido, bien que referido al que, por su laboriosidad o astucia, consigue sacar pingüe provechoso de alguna cosa.

PONER LOS PUNTOS SOBRE LAS IES.

Cuando en el curso del siglo XVI fueron introducidos los caracteres góticos en la escritura común, algunos copistas adoptaron la costumbre de poner una tilde sobre la i minúscula, para evitar que la presencia repetida de esta vocal pudiese ser confundida con la u. Pero tal innovación no fue del agrado de todos, por lo que, para los discrepantes, hacerlo así, esto es, “poner los puntos sobre las íes”, no pasaba de ser una prolijidad ociosa, propia de personas excesivamente meticulosas y maniáticas del esmero. Este concepto, sin embargo, andando el tiempo, fue desplazado por el que actualmente tiene: ejecutar con todo detalle lo que hasta determinado momento se hacía de manera imprecisa.


ESTAR A LA CUARTA PREGUNTA.

En los interrogatorios judiciales de antaño era preceptivo formular cuatro preguntas: las tres primeras relativas al nombre. Edad, estado, nacionalidad y credo religioso del deponente, y la cuarta y última, referida a las posibles rentas o bienes del encausado. Cuando la vista concernía a persona desheredada, ésta, naturalmente, respondía siempre negativamente, declarándose pobre de solemnidad, y si acaso el juez, deseoso de aclarar algún extremo, insistía por ese lado, el interesado declaraba atenerse, o lo que es lo mismo, “estar a la cuarta pregunta”. La expresión vino así a hacerse homóloga, en el lenguaje corriente, del estado de indigencia o suma pobreza en que se halla una determinada persona.





24 comentarios:

  1. GRACIAS POR ANIMARME CON VUESTROS COMENTARIOS Y PRESENCIA PARA SEGUIR PUBLICANDO.

    ABRAZOS PARA ELLOS Y BESOS PARA ELLAS.

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  2. Muy interesante, yo soy de mantenerme en mis trece y de poner los puntos sobre las íes, manías mías.

    Besicos.

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  3. Y yo pensando que lo de Jauja era por el pimentón (es broma, pero hay un pimentón de mi tierra cuya marca es Jauja, buenísimo como no podía ser de otra forma siendo murciano, claro está).

    Besos

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  4. entretenida entrada nos compartes RAFA
    y esto de los dichos son pura esencia de lo que somos aunque nos prodiguemos en pulirnos y refinarnos

    abrazos

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  5. entretenida entrada nos compartes RAFA
    y esto de los dichos son pura esencia de lo que somos aunque nos prodiguemos en pulirnos y refinarnos

    abrazos

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  6. Me gustan estas explicaciones.
    Igual que también saber el orígen de las palabras.

    Saludos.

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  7. Muy entretenido¡ nunca te acostarás sin saber algo nuevo, o algo así dice el refrán
    bss

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  8. Hola Rafa!:
    que le hagan la cuarta pregunta a quién yo me sé....je,je,je. Gracias, estas entradas son curiosas,pedagógicas. Besos Rafa !!

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  9. Nos estamos quedando a la cuarta pregunta Rafa.

    Un abrazo

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  10. OYE que interesante la información no sabia lo de las botas y mira que lo he escuchado muy bueno amigo gracias por compartirlo, besos y feliz noche

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  11. Sobre los bártulos, o mejor dicho sobre bartolo, recuerdo a "Bartolo, as de los vagos", que era un personaje de historieta del comic infantil "Jaimito", de los años cincuenta y cincuenta y muchos. En aquella època eran pocos los niños llamados así y todavía hoy es raro encontrar un Bartolo.

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  12. Vamos a poner los puntos sobre las íes. Este país, para la ganadería política, sigue siendo Jauja. Mientras ellos se ponen las botas el resto de los ciudadanos estamos a la cuarta pregunta.
    Un abrazo, Rafa.

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  13. Me alegro de saber más de esto, lo de las 13 me casa bien con el juego, un abrazo!

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  14. Salvo el último, los demás son bastante conocidos y usados en la Argentina.
    Es interesante conocer cómo se originaron.
    Rafa, un abrazo.

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  15. Interesante y divertido el origen de estos dichos, gracias Rafa por ampliar los conocimientos de tus lectores!!!
    Abrazos!!!

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  16. Maria, estás equivocada,
    el mejor pimentón que hay es el de la Vera

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  17. Tus notas son tan amenas que sirven para enriquezer la cultura de tus seguidores.
    Un fuerte abrazo

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  18. Muy interesante la entrada Rafa asi nos vamos culturizando con todas estas palabrejas,gracias por toda esta información amigo,besitos mil

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  19. Estos dichos que hacen historias.

    un abrazo

    fus

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  20. Hay dichos que perduran y mas de las veces uno perdió o nunca lo supo el origen.

    Interesante, gracias por instruirnos.

    Abrazos.

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  21. El de liar los bartulos no lo había oído nunca, ja ja ja, me encanta. Un abrazo.

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