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lunes, 17 de junio de 2013

ORIGEN DE DICHOS FAMOSOS DEL IDIOMA CASTELLANO V PARTE.



ANDAR A LA SOPA BOBA.

En tiempos pasados era costumbre de ciertos monasterios y conventos repartir a mediodía, entre mendigos y estudiantes menesterosos, escudillas de caldo salpicado con mendrugos de pan, al que se llamaba sopa boba. A los estudiantes que sólo con eso se sustentaban, se les llamaba sopistas, y, por extensión, el dicho de “andar a la sopa boba”, concluyó por aplicarse a la conducta de todo aquél que, por holgazanería, vive regaladamente a costa de otro sin el menor escrúpulo.

ENTRE PINTO Y VALDEMORO.

Pinto y Valdemoro son dos pueblos vecinos, próximos a Madrid, cuyos vinos, en otro tiempo, rivalizaban desigualmente en reputación. Un refrán de la época lo pone así de manifiesto: “Vino tinto; si no lo hay de Valdemoro, démelo Pinto”. Es fama que de esta pugna competitiva proviene el dicho de “estar entre Pinto y Valdemoro”, con el que se da a entender, según los casos, bien que alguien está medio borracho, bien que vacile entre dos opciones o puntos de vista.

CAMBIAR LA CHAQUETA.

Durante los días de las llamadas guerras de religión, promovidas con motivo de la Reforma luterana, se hizo usual que los partidarios de cada facción, para distinguirse externamente de sus adversarios, vistiesen casaca o jubón de color y traza diferentes. Dado que el forro de estas prendas era, por lo general, de color distinto, en determinadas circunstancias los parciales de uno y otro bando, bien para desorientar al adversario, bien para hacerse pasar por correligionario cuyo, volvían las casacas del revés. A esta treta, muy usada por entonces, se llamó volver la chaqueta. Andando el tiempo, con sentido análogo, el dicho se transformó en “cambiar la chaqueta”, que hoy utilizamos para apostrofar a quien, a favor de las circunstancias, muda repentinamente de opinión o de actitud política.

TENER MUCHOS HUMOS.

Entre los romanos distinguidos era costumbre inveterada adornar el atrio de las viviendas con los bustos y retratos de toda su ascendencia, los cuales, por efecto del humo y del paso del tiempo, adquirían una coloración oscura, de la que los moradores solían ufanarse tanto más cuanto más intensa era esa pátina de ranciedad. De ahí procede las expresión “tener muchos humos”, que hoy aplicamos análogamente para afear la actitud de quien se conduce con engreimiento y presunción inmoderada.

AHÍ ME LAS DEN TODAS.

Se cuenta que un alguacil, por orden del juez, fue una vez a ejecutar un mandamiento. Sucedió, sin embargo, que las cosas se le pudieron cuesta arriba, y en lugar de cobrar la multa que pretendía, cobró dos rudos bofetones. Confiando en mover la cólera del juez contra el agresor, regresó al juzgado, relató a su superior lo sucedido y acabó por decir que los bofetones de marras, bien mirados, se los habían dado a él, al señor juez, en su propia cara. El juez, hombre de buen humor sin duda, le oyó pacientemente y vino a decir: Cierto. “Pero ahí me las den todas”. La frase, con análogo sentido socarrón, se utiliza comúnmente para dar a entender que a uno le son indiferentes los reveses y desgracias ajenas.

VISTEME DESPACIO QUE TENGO PRISA.

El emperador Augusto solía exhortar así a sus servidores: Apresúrate lentamente. Este sabio consejo mantendría, bajo diversas variantes, plena vigencia a través de los tiempos, de tal manera que una de ellas “Vísteme despacio, que tengo prisa”, suele atribuirse indistintamente a los monarcas españoles. Carlos III y Fernando VII. Sea como quisiera, la frase ha pasado al dominio público para encarecer a otro que proceda con sosiego en la ejecución de algo delicado, puesto que el apresuramiento, lejos de abreviar, suele entorpecer y aun malograr los mejores propósitos.











20 comentarios:

  1. Yo creía, que la última era de Napoleón.

    Bss

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  2. Me encanta saber de esto, la última se la atribuyen a Napoleón, un abrazo!

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  3. Me encantan estas definiciones que haces de expresiones tan antiguas.

    Sin embargo, hace unos días, pocos, oí otra versión bien distinta de "Entre Pinto y Valdemoro", en la que el protagonista era un borracho tambaleante en la frontera de los dos pueblos. ¡Quién sabe!

    Besos.

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  4. Por suerte para tus amigos siempre estás buscando algo para nuestros deleites.
    Saludos

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  5. en cuba se usaba mucho el último que describes... vísteme despacio que tengo prisa.
    el de la chaqueta lo conozco pero con otras palabras... ESTE CAMBIA DE IDEA CADA VEZ QUE MEA.
    UN ABRAZO AMIGO
    CARLOS

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  6. Bastante entretenido las anécdotas que dan origen a estos refranes.
    Abrazos Rafa!!!

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  7. Me han gustado todas tus explicaciones, están muy bien descritas.

    La verdad es que esta muy bien conocer el origen de nuestros dichos populares tan famosos.

    Y de paso aprender un poco de historia.

    Besos.

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  8. La del juez es genial, jajajjajaa

    Saludos.

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  9. Aparte del último, sólo conocía el de "tener muchos humos", que por aquí se sigue diciendo.
    Siempre se aprenden expresiones nuevas, aunque en realidad son bastante antiguas.
    Rafa, un gran abrazo.

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  10. Yo no sabia el origen del "ahí me las den todas" y lo de "vísteme despacio que tengo prisa" siempre se lo atribuí a Fernando VII.

    Besos

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  11. Jejeje. Son buenísimas todas pero la del juez es lo más.
    Besos.

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  12. Pues gracias por culturizarnos, buen hombre.
    Un abrazo.

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  13. Rafa, muy buenas todas, no veas como aprendemos y refrescamos la memoria.
    Besos

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  14. "Visteme despacio que tengo prisa " me l decía mucho mi abuelita, graciasss por compartir y graciassss por tu apoyo a mis letras besos amigo desde mi brillo del mar

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  15. Son increíbles como se originaron esas frases dichas por todos, desconociendo su origen... Todo tiene su principio, y además en muchos lugares se utilizan diferentes frases hechas, para decir una misma idea... y eso sí que es maravilloso, por la riqueza léxica que tiene nuestro idioma.

    Gracias por tu información, muy curiosa y muy documentada.

    Un abrazo

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  16. Como voy tan retrasada, me ha dado un paseo de abajo a arriba y me lo he leído casi todo. Entre las torrijas, las palabras de jerga y los dichos, creo que me has acertado todas las elecciones. Ya he sacado el pan para hoy...

    Pido receta de las migas, o está en las javirecetas???

    Beset carajillet per després.

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  17. Siempre me hizo mucha gracia la de entre Pinto y Valdemoro...pero desconocía el origen.

    Oyes, que aprendí mucho hoy.

    Besos, Rafa.

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  18. Todas me han parecido interesantes definiciones, eres un crack. abrazos.

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  19. Unos dichos muy comunes de los que no sabia nada sobre sus origenes,gracias Rafa por ponerme al dia con estas anecdotas,muy interesante tu entrada,besis amigo

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  20. La más interesante de hoy me pareció la de TENER MUCHOS HUMOS.
    Quizá por la frecuencia de su uso últimamente.

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