COMENTARIO DEL DÍA.

Disfrutad de la vida que cualquier día es bueno para que a uno le doblen las campanas. Yo voy a dedicarme ahora a estudiar el por qué de la tristeza del naranjo. Vosotros mientras tanto liberar el animal que todos llevamos dentro, pero tampoco os dejéis arrastrar por la lujuria y el desenfreno. Recordad que Jesús expulsó del templo a todos los mercaderes, incluidos las ovejas y los bueyes, tiró mesas y sillas, y arrojó con enojo las monedas de los cambistas, porque allí todos vendían sin licencia, y nadie dejaba nada en el cepillo. Siglos más tarde los vikingos en sus incursiones y pillaje acuñaron aquella famosa frase “Tajada que se come el gato ya no vuelve al plato”. Y el griego “El ecijano” enamoró a dos primas siamesas con esta romántica frase: “Tus ojos son como dos sartenes, y cada vez que los miro se me fríen los huevos”. Recordad que el 10 de agosto se celebra el día de San Lorenzo, rezad por las ánimas del purgatorio para que sus almas no sean quemadas en una parrilla como hicieron con el santo. Se que me estoy volviendo majara, y el psiquiatra me ha recetado unas pastillas, me ha dicho que mejorar no mejoraré, pero que mientras el carro ande, haga ruido y yo lo oiga todo va bien: Yo creo que éste alienista de la cabeza que me ha visto, está peor que yo. Gracias a todas y a todos los que me honráis con vuestra presencia, y en especial para “Florito”, el mayoral de toros de la Plaza de las Ventas).