COMENTARIO DEL DÍA.

Bueno lo que voy a contar parece mentira, pero es totalmente cierto, y me ocurrió hace ahora un año, concretamente el 11 de julio. Esa noche madrugada, ya que eran alrededor de las 5 de la mañana, y hacía como ahora una calor de cojones fui abducido por unos extraterrestres y en un plis plas que me quedé traspuesto ya que me acosté a las 3, desperté, y me veo de pronto muy aturdido en la azotea de la finca de enfrente. Recuerdo que la visión era algo borrosa, y la cabeza se me hinchó como les pasa a los conejos enfermos antes de cascasla. Me acuerdo que la primera imagen, y aquí espabilé, fue ver en un rincón a Yola Berrocal y el Penumbras haciendo el amor, pero vamos esto ahora no viene a cuento. De una nave del centro de la terraza, que más bien parecía un Seat 600 salieron tres maromos muy grandes; tenían un solo ojo a la altura del pecho, y una joroba como los mandriles. Los dos de los lados medirían sobre los dos metros, y otro, este estaba situado en medio mediría, calculo yo unos 2,40 de estatura, y me imagino que éste al ser el más grande sería el jefe. Hablaban entre ellos como en “caló”. Así que no me enteré de ná, y el jefe tras un ligero movimiento de cabeza como aprobación de lo que habían platicado, sacó una enorme jeringa de la mariconera que llevaba colgada en el hombro, se acercó a mí y con muy mala leche y vía vena me inyectó algo, no sé que podría ser, sólo sé que el pinchotazo me dolió de cojones y tras unos minutos de amodorramiento recuperé y empecé a balbucear está retahíla que ahora pasaré a detallaros y quedó grabada en mí mente. A los pocos minutos desaparecieron y yo sobre las 7 de la mañana ya me vi de nuevo en la cama. Desde entonces muchas noches me despierto sobre las 5 de la mañana y me voy al comedor a recitar lo que esos pájaros me metieron en el coco. Mi mujer dice que ni extraterrestres ni hostias, que lo que necesito mas que el comer es un psiquiatra pero yo no veo la razón. Esto es lo que hay:

Una escopeta pistona tiene currillo el relente, una escopeta pistona, y en la boca de la gente tiene puesta por corona la fama de ser valiente. Mira si tengo talento, que he abierto una casa de putas enfrente del ayuntamiento. Y una vez que tuve novia se lo dije a mi abuela, que estaba comiendo gachas y me las tiró a la cabeza. Y ahí quedó tendió en los campos de Salamanca, con tres costillas partías y muy mala cara. Se que me tienes ganas desde que estuviste en Cuba, y antes de comerte las bananas acabaste con la uva. Cuchipanda manduca, cuchipandeca manduca. La que se escostilló por vérsela y luego la tenía pelá. Lo que viene ahora ya es más difícil de entender, ya que ni yo mismo tengo muy claro lo que significa: Chavi frigela mala, mala chivela fragí. Ay ay ay tulón tulón, cadun maduca, cadun madun. Ohhhhhhhhhhhhhhhh arsila fuitraca, cotón cotón. ¿Vosotros creéis que de verdad me tiene que ver un psiquiatra, como dice mi mujer, o esto mío es normal?...