LA TRILOGÍA DEL DÓLAR.

A estas alturas hablar de la trayectoria cinematográfica del excelente actor y director Clint Eastwood resulta hasta irrisorio por mi parte, así que yo en este caso me voy a remontar a los inicios de su carrera cuando protagonizó de la mano del director Sergio Leone y la magistral música de Ennio Morricone Por un puñado de dólares. La muerte tenía un precio, y el Bueno el feo y el malo películas consecutivas y rodadas en España, principalmente en Almería en 1964, 1965 y 1966. A estas películas los expertos y cinéfilos las bautizaron como “la trilogía del dólar" Al ser películas de distribuidoras italianas o españolas se les dominó en su día spaghetti western aunque en este caso no tuvieron que envidiarle nada a las clásicas y caras películas de Hollywood del Oeste americano. Con esta saga de películas Clint Eastwood alcanzó el estrellato, ya que aunque en Estados Unidos había protagonizado la serie televisiva “Rawhide” y gozaba de una relativa popularidad, en Europa era un desconocido Por un puñado de dólares rompe con todos los esquemas de la típicas películas del Oeste que estamos acostumbrados aquellas del rancho, los vaqueros, las luchas con los indios, y el hijo o hermano que sediento de venganza busca por todo el estado a los forajidos que ahorcaron a su padre. En estas películas la novia o la mujer del sheriff que vive angustiada por la suerte que pueda correr éste, y las peleas en el salón mientras las chicas bailan cancán son historia. Clint Eastwood encarna el papel de un cazarrecompensas “el hombre sin nombre” ya que es conocido con el apodo del "manco" o el "rubio",un tipo frío y calculador, sin ningún ideal, cuyo único afán es matar a todo a aquel que vive al margen de la ley, para cobrar la recompensa y llenarse los bolsillos de dólares. En estos filmes como protagonistas junto a Eastwood figuran Gian Maria Volonté que hace doblete y un papel fantástico en Por un puñado de dólares y La muerte tenía un precio. Lee Van Cleef que repite en La muerte tenía un precio y El bueno, el feo  el malo, y Eli Wallach en esta última cinta, que hace un trabajo tan extraordinario gesticulando con los ojos que él propio Clint Eastwood llega a quejarse de que le roba primeros planos. Otra peculiaridad de estas películas es que actrices protagonistas salvo en Por un puñado de dólares y tampoco tiene un papel de gran relevancia no existen, y el papel de la mujer es tan fugaz que prácticamente pasa inadvertido. Como anécdotas contar que en un principio se les ofrece el papel de Eastwood a actores de la talla de Henrry Fonda, James Coburn y Charles Bronson pero todos son descartados ya que pedían más dinero de los que la productora podía pagarles. Charles Bronson llegó a decir cuando leyó el guión que jamás le habían ofrecido nada tan malo, y a Lee Van Cleef cuando le ofrecen al papel cuentan que debido a sus problemas con el alcohol no tenía en aquellos momentos ni para pagar el teléfono. El éxito y el gran mérito de estas películas es que se contó con un presupuesto muy bajo, y la promoción de las mismas, fue nulo cero. Por ejemplo para Por un puñado de dólares se dispuso de 200.000 dólares cuando en 1959 para la mítica película de Río Bravo el presupuesto fue diez veces superior. Clint Eastwood cobró por la primera Por un puñado de dólares 15.000 dólares. Sin afeitar, con el puro en la boca, el poncho y siendo más rápido que el viento a la hora de desenfundar Clint Eastwood con este personaje de insolente y cínico rompió moldes, y no fue fruto de la casualidad, ni de tener un buen día, sino del gran talento interpretativo que ya tenía, algo que a través de los años y de sus películas nos ha venido mostrando tanto en la faceta de actor como de director. Clint Eastwood es un genio, un mito, toda una leyenda del llamado Séptimo Arte, alguien difícil de igualar, y quien pretenda superarlo tarea ardua la que tiene por delante.

(Esta es mi “Tontá” del mes. Una idea original del blog de yeste lima misqueridaspersonas.blogspot.com.es/ Y estos son otros colaboradores participantes de la “Tontá” de la presente edición).

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