Imagen tomada de Internet.
La noticia la leí a mediados del mes de agosto y decía que
una playa de la Bretaña Francesa tuvieron que cerrarla por un delfín muy
amoroso. El delfín cachondo se llama Zafar un bello y pacífico animal que lleva
años viviendo en el puerto de Brest en la ciudad de Landevennec. Era muy
divertido y juguetón, pero el animal de tres metros de largo y 300 kilos de
peso ha alcanzado la madurez sexual y “está más caliente que la plancha de un
sastre”, lo cual esas ganas locas de tener sexo, lo ha convertido en un peligro
para los bañistas. En varias ocasiones como ha informado France 3 ha levantado
del agua con su nariz a varias personas que le rodeaban en su intento de cortejo;
y una mujer tuvo que ser rescatada con un bote salvavidas, después de que Zafar
no la dejase volver a la orilla. Así que el alcalde de la localidad para evitar
daños mayores, ha decidido cerrar la playa y prohibir el baño y buceo en la
zona, hasta que el delfín encuentre una pareja de su especie y “chingue”, como
mandan los cánones. Los ecologistas dicen que no hay que alarmarse, y basta con
que los bañistas no se acerquen a menos de cien metros de Zafar. (La cuestión
como dijo mi amigo el cura el día de la novena de San Marcos y que fue recogido
por Europa Press: “La jodienda no tiene enmienda”).
es anti-natura que un defín esté "domiciliado" en un lugar , su naturaleza es en manada y nadar en océano abierto , a menos que ese delfín haya sido criado en cautiverio y se mantenga cautivado para la industria del turismo
ResponderEliminarpena da que a tres años siga allí
abrazos gorditos
A lo largo de nuestra historia, sabe dios con quien nos hemos cruzado, ya lo hicieron las peras y las manzanas, ahora toca a humanos con delfines ¿que saldría de ahí?
ResponderEliminarSaludos
Se ha visto videos de delfines tras mujeres humanas.
ResponderEliminarUna noticia muy graciosa igual que tu forma de contarlo. Claro que a la mujer que tuvieran que rescatar no le haría tanta gracia, jajaja.
ResponderEliminarComo siempre un placer leerte
Un abrazo Rafa.
Me gustaria un tierno bano con Zafar.
ResponderEliminarJajaja
ResponderEliminarAbrazos
Un caso muy simpático y original.
ResponderEliminarUn beso.
jajajaja,cariños.
ResponderEliminarMuy bueno. Aquí hay que decir como un amigo, cuando vio a su doberman montando a una Chau.chau: "no jodás, los animales también tiran". Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarBueno, como vive en el mar no parece muy peligroso. La juventud, en un mamífero conlleva esos ardientes niveles hormonales.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo que hace el instinto.
ResponderEliminarHola Rafa.. Un delfín que se llama Zafar, que maravilla, pero dime para que quieren tener un delfín confinado en un parque, a mi se me antoja, como si metieran a una persona de 20 años en una jaula, esperando que satisfaga sus necesidades socio-sexologicas.. Pues no.. Que lo dejen suelto, y seguro que dentro de un tiempo volverá de visita con varios retoños, fruto de un amor intenso..
ResponderEliminarUn abrazo compa..
No pensaba yo que los delfines tenían ese comportamiento ta fogoso....Saludos
ResponderEliminarVaya con el Delfín... más caliente que la plancha de un sastre, jajajjja
ResponderEliminarSaludos.
No está de moda el poliamor? Pues hala más poli que éste jaja
ResponderEliminarBesitos
Habrá que apuntarle a una pagina de encuentros y ligues. ¡Vaya historia! abrazos
ResponderEliminar"Cuando las ganas de chingar aprietan, ni los culos de los muertos se respetan", decía aquel.
ResponderEliminarUn abrazo.
jajajaja... Pues no sabia yo que los delfines metían la nariz para eso, que cosas... :)
ResponderEliminarSalud y abrazo
Todos pertenecemos a la misma evolución
ResponderEliminarEntiendo perfectamente a Zafar. Yo tengo mis días, en que quizá debería ir con un cartel de "no se acerque a menos de 100 metros". O un "acérquese, acérquese, y aténgase a las consecuencias", jajajaja.
ResponderEliminar¿Cien metros? ¿Tanto?
Un abrazo (hoy puedes acercarte, no tengo peligro, jajaja)
Que buena historia , en el amor y deseo parece ser que todo ser vivo tiene los mismos instintos..
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Un delfino che, infine è diventato pericoloso per la gente!
ResponderEliminarUn sorriso,silvia
jajajajajajajajjajajajajajajajajajaja
ResponderEliminary adopto la expresión “está más caliente que la plancha de un sastre”, aunque espero no toparme con un delfín cachondo.
Un abrazo
Quizás la solución está en que le presentes al amigo protagonista de tu entrada de hoy al delfín Zafar: ambos están necesitados.
ResponderEliminarSaludos.
Una historia de soledad y cachondez contada con tus expresiones tan divertidas y personales.
ResponderEliminarMe hiciste reír, Rafita.
Besos.
Pobrecito!!! jajajajajajajajaja
ResponderEliminarPues toda la playa queda para él!
ResponderEliminarBuena semana!
jajajajaj no debería darme risa pero me da es todo un maltrato jajaja que fuerte vale tú como siempre atrapando en tu lectura, un beso Rafa desde mi brillo del mar
ResponderEliminarEn los momentos de calentura no se hace la diferencia, vaya con el delfín.
ResponderEliminarUn feliz fin de semana.