RUINA EN LAS PISCINAS PÚBLICAS DE VIENA.

En tiempos de crisis cualquier iniciativa es válida para evitar el despilfarro y ahorrar, pero algunos métodos por muy eficaces que resulten llegan a dar risa. En Viena (Austria), según los gerentes de las 18 piscinas públicas que existen, los bañistas “se beben”, cerca de 5.000 litros de agua al día. Por lo tanto el Ayuntamiento de la ciudad ha pedido a los usuarios que dejen de tragar agua para ahorrarle dinero a las maltrechas arcas municipales. Además han pedido a los bañistas que no acudan con bermudas a bañarse, ya que esta prenda al empaparse retiene un promedio de 2,5 litros de agua que quedan en el bañador y al salir de la piscina van a parar al suelo. El portavoz de las piscinas públicas de la capital afirma que cada vez que un nadador utiliza la piscina una gran cantidad de agua se pierde y hay que reemplazarla y pagarla. Se calcula que por cada 1.000 bañistas se pierden 2.500 litros de agua, entre bañadores mojados y lingotazos que se pega la gente. De momento solo han pedido, y no creo yo que las normativas puestas en marcha se traduzca en prohibición, ya que si uno se pega un chupito de agua es involuntariamente, como a todos nos ha pasado alguna vez, de lo contrario tiene que ser uno muy guarrete para después de saber y haber visto como se remojan decenas de personas los sobacos, culos y genitales, pegarse uno dos buches de agua. En cuanto a las restricciones en tema de bañadores esto se soluciona bañándose todos empelotas, y así no se queda agua depositada en prenda alguna. Lo que si debe de poner de los nervios a los responsables de este plan de ahorro, y esto si que lo pueden prohibir es cuando los niños entran y salen del agua pegando panzadas como energúmenos cuarenta veces en cinco minutos. Si se han puesto en este plan con el agua de las piscinas y lo pintan tan catastrófico, es de suponer que las duchas existentes que hay en todas las piscinas públicas para remojarte antes de entrar, y quitarte el cloro al salir, las habrán suprimido ya que si a alguien se le ocurre utilizarlas el socorrista te pega una paliza.