Aunque parezca una barbaridad se trata de un ritual de la India, y salvajada o no, como son sus costumbres y sobre todo sus niños habrá que respetarla. Consiste en lanzar niños nacidos en el ultimo año desde una torre de 15 metros sobre una tela blanca elástica sostenida por varios hombres. Esta costumbre arraigada en algunos lugares de la India es como muestra de agradecimiento por su natalidad. El ritual tiene más de 500 años de antigüedad, y según aseguran ningún niño ha sufrido jamás percance alguno. Hombre practica en tirarlos se ve que tienen, lo malo es como alguno se les de la vuelta y se les vaya de cabeza. Hay que ver como rebotan los jodidos nanos.
LA PROMESA
Hace 8 horas
Una animalada propia de seres humanos....
ResponderEliminarSaludos.
Yo no puedo respetar eso, con los niños y los ancianos tolerancia cero, ambos merecen todos nuestros desvelos y ninguna de nuestras imbecilidades, por decirlo tibiamente.
ResponderEliminarBesos
Qué cosas más raras hace la gente... Yo lo veo peligroso, pero me imagino que lo hacen para reforzar los lazos de confianza dentro de su comunidad.
ResponderEliminarEn mi opinión hay costumbres mucho más aberrantes que esta que de ningún modo hay que tolerar.
Un abrazo.
Qué bestialidad. Esto en un país civilizado no se permitiría. Las prohibiciones son necesarias cuando se violan los derechos de otros. La libertad de una persona termina donde empieza el derecho de otra. No podemos dar prioridad a la libertad de una costumbre que gusta de lanzar a un bebé en caída libre desde 15 metros, frente al derecho del bebé a no ser lanzado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y mientras aquí, prohiben tirar una cabra desde el campanario de una iglesia, que es otra animalada, pero anda que no les falta a estos ni ná para llegar ahí.
ResponderEliminarHola Rafa!:lo que son las supersticiones,todo esto lo hacen para la salud del niño.Desde luego después del susto,ya pueden enfrentarse a todo (es broma,ntan sólo son bebes,no se dan cuenta del horror). Un Besito
ResponderEliminarNo sé, Rafa, lo veo peligroso. Pobres nanos si alguno se desnuca o se rompe algo.
ResponderEliminarYo con mis niños no lo haría.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Es cómo la muy española tradición de arrojar bichos desde los campanarios, matar toros a lanzazos o cualquier otra muestra de animalada que nos pone cada vez que la llevamos a cabo a una altura inferior a los mismos.
ResponderEliminarUn saludazo.
La incultura y el salvajismo aun impera en muchos lugares del mundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Rafa! Vengo del blog de Mos. El tuyo me ha encantado. Seguiré por aquí.
ResponderEliminarComo mis compañeros, creo que es una barbaridad esta tradición y aunque la excusen diciendo que nunca ha pasado nada ¿qué harían si ocurriese? ¿la quitaría?... me extraña.
Besos.
¡Menuda barrabasada!.
ResponderEliminarHay tradiciones muy bestias y me resulta difícil creer que si esta bestialidad se viene haciendo desde hace mucho tiempo, no le haya pasado nada a ningún bebé.
Un abrazo.
Hola Rafa! Hoy me despego de los libros para desestrarme un poco...Y vengo a internet para afianzar en eso de que no te acostarás sin conocer una nueva barbaridad, no me creo que nunca le haya pasado nada a ningún niño, pero mas increible es ver como se respeta esta tradición y otras muchas arcaicas medievales en el siglo XXI...Incongruencias del mundo en que vivimos...
ResponderEliminarUn beso
Estoy totalmente de acuerdo con algunos de vuestros comentarios. Ya que es difícil de creer, que según decía la noticia llevan 500 años practicando este ritual y que ningún bebé haya sufrido daños.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios: Saludos.