DIETA LA JARANERA.

Si ya estás harta de regímenes, de pasar hambre, y no perder peso; no te agobies más: sigue esta dieta “La Jaranera”, que te detallo más abajo, disfruta comiendo, sé feliz, y lo más importante perderás peso sin la penuria de pasar más hambruna, sin sacrificios y sin esfuerzos. Por fin ha llegado la dieta milagrosa que te libera de tus angustias y de ese exceso de peso que te tiene comida la moral, de ese culo gordo y fondón, y de esas feas pistoleras que te cuelgan en las caderas. Tú gorda cara de pan redondo volverá a ser la de un bello ángel de la Capilla Sixtina, y tu cuerpo suelto y esbelto será la envidia de tu prima y vecinas. Sin más preámbulos sígueme: “tengo que puntualizar que las marcas alimenticias que menciono son muy importantes en esta fantástica dieta que cambiará tu vida, por lo que recomiendo que las sigáis a pie de letra ya que estas son la únicas que eliminan las toxinas y reducen notablemente la creatininfosfoquinasa CPK que esto si que es jodido”. Desayuno: Medio vaso de malta “El Hurón”, con una galleta de avena de la “Tía Pica”. Esto debe ser tratándose de desayuno, sobre las nueve de la mañana, para las amigas canarias una hora menos. A las doce y media, una vez hayáis pasado el mocho, y limpiado el polvo ya es hora otra vez de meterle caña al cuerpo, y ahora un tomaréis una infusión de Té “La Lagartija”. De dos a dos y media la comida, y aquí os explayo de lo lindo, y quedaréis tifas ya que la comida de mediodía debe ser la más importante y fuerte del día. Una acelga hervida con un chorreón de aceite vegetal “El Capullo”. “Si tenéis fuerte el estómago os recomiendo que os comáis la acelga cruda” ya que es mucho más nutritiva. Media docena de guisantes cocidos “El Mamón de Valverde” veinte gramos de pan rallado “El Ganso” y para beber litro y medio de agua mineral “ La Salida”. Merienda: Aquí le tiramos mano a la repostería industrial y a disfrutar de lo lindo. Dos magdalenas de albaricoque “El Grajo””, por supuesto y muy importante, a las “magdalenas hay que quitarles la molla”, dos castañas en almíbar “ El Sueco”, y un poleo “ La Celestina”. Cena; las cenas siempre deben ser ligeras, para no acostarse con pesadez y conciliar bien el sueño: Media coliflor picante y una puntita de rábano “El Ebro”; y antes de acostarse tres vasos de agua, en esta ocasión del grifo. Como lo que se trata es de eliminar líquidos si os despertarías a medianoche para mear, aprovecharías la ocasión y os chupáis un limón. Al día hay que beberse un mínimo de cinco litros de agua. Las carnes rojas, amarillas y sobre todo y aunque parezca mentira el pescado de todo tipo está totalmente prohibido. A lo sumo una anguila de cequia cada veinte días, expuesta al baño María con dos cabezas de ajo. Los lácteos ni mirarlos, y solo se permite un vaso de soja el último domingo del mes, siempre y cuando el mes traiga treinta días. Cuando dejéis el plan de choque “A”, esto será a los once meses, pasamos al “B” y os aseguro que os tendréis que amarrar las bragas con tirantes ya que se os caerán a plomo. El régimen debe seguirse durante año y medio, y os garantizo que la perdida de peso está asegurada. Con esta dieta “La Jaranera”. he logrado que muchas orondas hayan perdido solo en los cinco primeros meses más de treinta kilos de peso. Llevo mucho años estudiando dietas y metido en esto de la ciencia nutricional, y con esta que he dado “rompo moldes”. Pero a pesar del esfuerzo es una enorme satisfacción para mi el ver como mujeres que antes eran obesas se miran al espejo y contemplan atónicas en lo que las he convertido. De pasar de un camión de gran tonelaje que es lo que son algunas, a una despampanante Sílfide el cambio es más que notable. El tratamiento me lo autorizó hace seis años el Departamento de Nutrición, mal aliento, y venta ambulante de mantelería industrial “La Garza Tiesa” inscrito en el registro mercantil de Sauca (Guadalajara)