CAMBIO DE CAMISETAS.

Se han preguntado alguna vez: ¿por qué los jugadores de fútbol se intercambian las camisetas una vez finalizado el partido?.. Según la FIFA el primer caso se dio en 1931, cuando la selección francesa solicitó a los jugadores de la selección inglesa las camisetas para conmemorar una victoria histórica en el parisino estadio de Colombes. Aunque uno de los intercambios de camisetas más famoso de la historia se produjo en los mundiales de México de 1970, cuando se enfrentó Brasil e Inglaterra y dos míticos del fútbol como Pelé y Bobby Moore se las cambiaron. Aquí por ejemplo en España se vive con más intensidad, cuando un equipo pequeño se enfrenta al Madrid o al Barcelona y los jugadores modestos consiguen cambiarla con las grandes figuras. Cambiar la camiseta denota además de un recuerdo tener respeto hacia el rival. Hay jugadores que antes del encuentro ya tienen pactado con quién se la van a cambiar, en cambio otros lo hacen con el rival que tienen más cerca una vez concluido el encuentro. La mayor anécdota la tiene como no Pelé, que en su etapa de jugador solía llevar por partido una media de veinticinco camisetas para satisfacer a todos sus rivales, como las tuviera que pagar el de su bolsillo cada partido de fútbol le salía por un pico. Actualmente un jugador sea del equipo que sea sólo puede cambiar sus prendas un máximo de dos ocasiones; en el descanso y al finalizar el encuentro. Hay equipos de medio nivel que juegan o han jugado en Primera División, y sus directivos son muy estrictos con sus jugadores a la hora de regalar la ropa oficial de su club, y algunos incluso multan u obligan a que los jugadores paguen de su bolsillo las camisetas si las cambian como ocurre en el caso del Betis o el Rayo. Mientras que lo que no se cambien en público sea los calzoncillos al finalizar un encuentro vamos bien, aunque en privado no sabemos si también se darán estos casos.