COMENTARIO DEL DÍA.

Un teólogo sueco tras varios años estudiando la vida de Jesús el Nazareno, la Biblia y asuntos varios, ha llegado a la conclusión de que Jesús no pudo haber muerto en la cruz. Es cierto que los romanos ejecutaban mediante la crucifixión, pero según éste hombre estos métodos de muerte los empleaban para criminales y asesinos, y Jesús al tratarse digamos de un delito menor usaban para darle a uno matarile otros métodos como los árboles y troncos. Suspendían a las víctimas atados a ellos hasta que morían. Si esta teoría es cierta el símbolo del cristianismo como ha sido la cruz durante más de dos mil años, se derrumbaría como un castillo de naipes, y habría que dar paso a colgar en las paredes una gran rama de pino o medio tronco de garrofera.