GRANDES DICTADORES.

A lo largo de la historia muchos han sido los dictadores, que bajo su mandato y con mano de hierro han atemorizado a los pueblos. Estos pésimos gobernantes han cometido un sinfín de atrocidades y crímenes. Aunque claro como decían las antiguas beatas si “Dios así lo ha querido no hay más que hablar”. Yo creo que la palabra dictador para todos estos cochambres resulta muy suave, y los defino llana y simplemente como hijos de Satanás. Quiero puntualizar que por supuesto ni “están todos los que son, ni son todos los que están”. En 2009 “20minutos.es” elaboró una lista en la cual por medio de una votación la gente eligió a su parecer a los peores dictadores de la historia que esto no quiere decir que se tenga que seguir un orden cronológico, ni que esta lista sea la correcta e inamovible ya que creo que no existe un estudio concienzudo por parte de historiadores para determinar una letanía jerárquica de estos dictadores, porque habría que tener en cuenta muchas circunstancias históricas y factores fehacientes para confeccionar un orden. El ranking elaborado, repito según votantes quedó de la siguiente forma:

En el número uno y como no podía ser de otra forma tenemos a Adolf Hitler, para muchos el mayor criminal de todos los tiempos. En el número dos a Augusto Pinochet, el tres es para Fidel Castro, aunque este sobre todo por los años que se ha tirado aferrado al poder, nada menos que cincuenta años. En el cuarto puesto que no está nada pero para nada mal al Excelentísimo, al Generalísimo, al muy ilustre Caudillo D. Francisco Franco, que lo grave de este es que 38 años después de su muerte todavía hay gente que lo añora, y lo patético es que haya políticos de derechas de este país que sigan sin condenar el franquismo, aunque ya sabemos que a estos hay que darles de comer aparte. En quinto lugar a Iosiv Stalin. El número seis es para Benito Mussolini, en el siete Napoleón Bonaparte. En octavo lugar Julio Cesar. En el noveno puesto Saddam Hussein. El décimo se lo lleva Muammar al-Gaddafi, y el once Mao Zedong. En el duodécimo puesto Porfirio Díaz, y cierra la lista con el número trece Miguel Primo de Rivera. Aunque tampoco conviene pasar por alto a otras celebridades de esta calaña como por ejemplo Jorge Rafael Videla y Manuel Antonio Noriega. A todos los dictadores que aún quedan por ahí, que revienten, y los que ya cascaron que se pudran en los infiernos, que en este mundo ya hicieron bastante daño.