Que descansen en paz y que vayan
por delante de nosotros al menos otros cien años más. Entre estas fotos de
sepelios, hay ilustres personajes como el pintor cordobés Julio Romero de
Torres y el escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez, pero entre tanto fiambre
ya me he puesto un poco nervioso y no atino en que estampa irían metidos. Antes
los entierros se clasificaban por méritos propios, como tienen que hacer ahora los equipos de
fútbol para jugar la UEFA, y según el escalafón, poderío y lo pudiente que el
muerto hubiese sido en vida se le daba sepultura. Había entierros de primera
clase, de segunda, de tercera, y otro sepelio aparte para los que no habían
tenido en vida ni mierda en las tripas, que estos cuando llegaban al
cementerio, el propio muerto se tenía que enterrar así mismo. Y según la
categoría del entierro figuraba el número de curas y monaguillos. A los que se
enterraban ellos solos, la mayoría de las veces no iba ni cura, solo solía ir un
monaguillo que llevaba una pala en la mano para dársela al difunto cuando llegara el momento oportuno de liarse a cavar
su propia fosa. Ahora lo más sorprendente son los coches de caballos con esos
enormes plumeros negros; joder hay al menos tres fotos que las carrozas
mortuorias son idénticas a las que usaba el conde Drácula para sus
desplazamientos, a mí me ha dado yuyu. Otra cosa también a destacar de los
funerales de antes, es que la gente durante los sepelios se vivían auténticos
dramas mucho más que ahora, en cambio en los velatorios ya que entonces no
había tanatorios, al fiambre se le exponía en la propia casa hasta la hora de
recibir sepultura. Lo colocaban en una habitación, y la gente desfilaba por
ella para comprobar que aspecto tenía el muerto. Le echaban un ojo como el que
mira un cuadro de Murillo, y a continuación se reunían todos en la habitación
colindante a contar chistes. Como hay gente muy graciosa, no ha sido la primera
vez, que han oído al propio difunto soltar una carcajada. Mi abuelo me contaba
que un primo suyo se murió en verano, y que los hombres se salieron a la puerta
de la calle a jugar a la “pelota valenciana”; las marías formaron un corrillo
y cuchicheaban entre sí; y unos niños cantando como grillos
saltaban a la comba. Por lo demás pues mira; yo les daría un
notable alto a los entierros ya que para aquella época estaban bien. Había
gente que era lo principal para que el fallecido no se sienta solo camino de su
última morada, aunque la mayoría tenían unas caras muy raras, pero en fin, es
lo que se llevaba. “Dios mío cuando me
llegue la hora de palmarla no quiero mucha pomposidad, ni carrozas, ni coronas
de flores y si va algún cura que no
cobre: quiero algo sencillo y modesto, pero solo te pido que en el cielo
me pongas a tu diestra, que tu Hijo ya lleva mucho tiempo ocupando ese puesto”. (Ahora ya os dejo que veáis las fotos, creo
que son veinte pero se ven rápido).
MADURAR
Hace 4 horas
Que descansen en paz, y nosotros cuando nos toque, que de esa no nos libra nadie.
ResponderEliminarUnas fotos excelentes.
Rafa, un post genial.
Feliz semana.
Besossss!
¡Lagarto, lagarto!
ResponderEliminarMe cuenta un compañera que ya se va a jubilar que de pequeña la llevaban a los velatorios y todas las doñas del barrio lloraban y lloraban alrededor del difunto: las plañideras. Ay señor. Algo hemos avanzado.
ResponderEliminarBesitos
A mi no me preocupa nada de eso, pues ni me enterare.
ResponderEliminarAbrazos
Pues mira a mi nunca me ha gustado el protagonismo, pero si ya me he muerto me encantaría un entierro a lo de Nueva Orleans, con banda de música detrás de la carroza., solo por fastidiar.
ResponderEliminarJajajaja, vaya post que te has echado, jajajaja. Si vienes a Viena y ves los carruajes de muerto que usaban en el XIX te da un jamacuco. Aquí son súper morbosos.
ResponderEliminarYo he visto eso de ver al muerto en la cama, de niña, ya ves y me lo enseñaban, se me ha quedado trauma, jajaja.
Hoy día más vale no morirse, vale un huevo y parte del otro. Yo estoy por dar mi cadáver a la ciencia :P
Besos
Prefiero el texto de las tetas
ResponderEliminarPero te cuento
acabo de hacer on line
mi testamento
La cruda realidad de mis bienes
para mis hijos.
Te dejo un abrazo INMENSO
Buenas fotos.
ResponderEliminarA mí me gustaría tener una despedida sencillita. Que me dejaran solamente un ramillete de violetas que me gustan mucho.
Y que siempre me recordaran un poquito.
Un beso y muy feliz semana.
Vaya giro has dado ops¡¡¡¡
ResponderEliminarSoy criada en el campo si te pongo a contar anécdotas ... me dan las campanadas del 2016¡¡
Mejor ni pensar por el coste y encima sin enterarnos , .......... total...... tanto para nada
besos Rafa y buen inicio de mes
Pues eso, que en paz descansen.
ResponderEliminarA mí que me churrasquen y listo...Un saludo
ResponderEliminarA la muerte se la ha despojado de toda ceremonia. Hoy en día los muertos van a tanatorios fríos donde todo es como de plástico. Ya tampoco se lloran como antes, nos han hasta quitado ese derecho entre tanta frase de Coelho y filosofía de coach.
ResponderEliminarAsi ocurre que, el duelo no elaborado, pasa factura y mucha gente enferma meses después por no haber podido despedirse de los suyos como el cuerpo, (más bien la mente), le pedía.
Un saludo.
!Huy..!! Amigo Rafa, si me pongo a contar anécdotas de entierros, te aseguro que nos des-canonizan a los dos, a ti por incitarme a la blasfemia y el pecado, y a mi por contar cosas prohibidas..
ResponderEliminarTanto es así, que ya procuro evitar el momento del entierro, prefiero ir antes dar el "pésame" a la familia personalmente, y excusarme, porque la verdad ver como meten al muerto al hoyo, o lo rusten como un pollo, pues no se si es muy elevado espiritualmente..
Claro que tu tienes la ventaja de tener un amigo cura, lo cual te asegura un precioso responso.. Aunque también te arriesgas a que cuando se despida de ti, en lugar de hacer una cruz con los dedos, vaya y levante el puño cerrado.. Aunque no se, no se, que es lo que mas te satisfaría..je..je..
Un abrazo amigo...
Toda la parafernalia alrededor de la muerte siempre me ha impresionado.
ResponderEliminarEsos coches de caballos...uffff
Besos.
UUUUUUYYYYYYYYYYYYYY, prefiero otros textos tuyos amigo,abrazos,a todos nos llegará cuando toque.
ResponderEliminarPues mira, te jodes, a mi no me vas a poder sacar fotos de fiambre, terminaré incinerado y mis cenizas fertilizarán algún árbol que no de fruta, por si se envenena...jajaja
ResponderEliminarSalud y abrazo
R. I. P.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mejor no pensar en ello, pero te digo que recuerdo el coche con caballos en mis tiempos de niña y me gustaba ver el desfile hasta el cementerio.
ResponderEliminarLas fotos son muy reales.
Saludos.
¡Jolín! que "animao" te veo en esta entrada.........estoy tocando madera porque me ha dado mucho "yuyo" y es que no me gustan nada ni los entierros ni los cementerios. Que nos esperen, cómo bien dices, 100 años por lo menos, contando desde hoy. Saludos cordiales
ResponderEliminaruuff si supieras que le he dado mucho valor a las fotografías es arte purro , historia viva bellisimas las fotos !! a pesar del dolor , pos yo también mientras mas anónimo mejor , a mi esa pomposidad se las regalo adem´ñas todos vamos al mismo hueco ajajajjaj y yo en realidad la muerte es solo un paso o como cristiana creo en la resurección lo digo con toda libertad y sin complejos y mas feliz que una lombriz no me preocupa mucho esa historia pero ya ves esta entrada me gustó mucho será que la fotografía blanco y negro me matan
ResponderEliminarMira a mi las modas me dan mucho igual, de verdad lo digo. Yo busco siempre mi complacencia en todo y que los demás digan, piensen o hagan lo que quieran...
ResponderEliminarPero en este caso de la muerte y cómo me vayan a enterrar....es que me da un yuyu que para qué, qué quieres qué te diga!
Prefiero no pensar en lo que harán conmigo y punto.
Eso sí, déjame sitio que yo también quiero la diestra,¡eh!
:)
Besos.
Atravesar esa puerta tan desconocida, con tanta incertidumbre, en la que te espera bien un dios amoroso para unos o la nada la desconección para los que no creemos...
ResponderEliminarLa muerte siempre es un tabú, algo que te inquieta, te da miedo o evitas pensar en ella, el saber que todos dejaremos de ser, es lo peor con lo que tenemos que vivir.
A pesar del yuyu muy buiena entrada Rafa.
Besitos!!!
La sexta parece la carroza de la Cenicienta...
ResponderEliminarYo creo que al muerto le da igual ya lo que hagan los demás.
A mí me gustaría que ese día se fueran de fiesta, cantaran un gospel y bailasen la conga. De curas, nada, que aún resucitaría y lanzaba algún sopapo...
;)
Besos,Rafeta.
Me ha parecido increíble lo que has sido capaz de retratar en esta entrada, totalmente mágico e indescriptible.
ResponderEliminarMe quedo por aquí, un abrazo enorme!
No quiero ceremonias después de morir. No recuerdo haber asistido a ninguna, nadie vendrá a la mía, no la habrá. Me parece un acto doloroso que entristece a quien queda. Al que se va, llevarlo en el corazón, si se ama.
ResponderEliminarPara gustos colores Rafa.
Besos.
Vaya! menos mal que ni nos vamos a enterar.....
ResponderEliminarbesitos Rafa
Que descansen en paz, Tampico yo quisiera tanta pompa...
ResponderEliminarUn abrazo
Que descansen en paz, Tampico yo quisiera tanta pompa...
ResponderEliminarUn abrazo