MIS FRASES SENTENCIAS Y OTRAS OCURRENCIAS.

Existen muchas formas de alcanzar el clímax. Yo con una de las que más he gozado fue subir corriendo a un castillo; cuando llegué arriba y excreté me quedé en la gloria. 

Cuando era más joven tenía un cuerpo como para esculpirlo en madera. Ahora tengo un cuerpo que si lo esculpieran la carcoma no se haría muy vieja.

Antes en este país trabajaba uno y cuatro miraban. Ahora miran los cinco y no trabaja nadie.

Conozco mis limitaciones y como las conozco muy bien hago lo indispensable.

Con un simple pliego y su contenido se puede pasar a los anales de la historia, y cada uno con sus pliegos anales puede tener su historia.

Por muy malo que sea uno siempre hay algún otro malnacido que llora su muerte.

Si a una mujer le dices que eres celoso, puede pensar que eres un machista intolerante. Si le dices que no eres celoso, puede pensar que ya no la quieres. Así que si te hace referencia sobre celos, le dices que eres músico y te acuestas a las ocho.

Al menos en este país siempre hemos tenido la fama, de que muchos hombres casados han sido  unos juerguistas y mujeriegos, y si esto ha sido así, es porque siempre ha habido también mujeres participes de esos juegos y esto es evidente. Y ya no me refiero a mujeres de vida alegre, sino a señoras muy serias, discretas y recatadas como se les ha llamado toda la vida.  

Alguien dijo que en el amor y la guerra todo vale. Ojalá en todas las guerras las armas que utilizaran los contendientes fueran pepinos contra almejas.  

Hay gente que dice que antes de morirse le gustaría hacer muchas cosas: nos ha jodido; pues yo antes de morirme no pienso hacer absolutamente nada. Si antes de morirme ya estoy cansado vaya porvenir de mierda el que  me espera como muerto.

Con le edad se va perdiendo el apetito sexual, pero el día que te levantas con hambre es el único régimen que te permite comértelo todo.

El tabaco mata, pero cada vez que me fumo un cigarro y tiro la colilla, observo que su vida ha sido más corta que la mía.  

A los veinticinco años tenía fuerza, pero quizás me faltó imaginación para realizar muchas cosas.  Y ahora que tengo imaginación, tampoco voy a poder materializar las cosas que imagino porque las fuerzas ya me van mermando.  

Los bancos desahucian a los más desgraciados con el beneplácito de la ley. Yo como no soy la ley, simpatizo con los ladrones  que se atreven a robar bancos. Al fin y al cabo, poca diferencia hay entre ambos.  

Las guerras y revoluciones son cruentas, sanguinarias y dolorosas: Pero de no haberse llevado a cabo a través de la historia; la humanidad seguiría bajo el yugo de cuatro tiranos.

Los ciudadanos que votan a políticos corruptos son cómplices de sus robos. En la España reciente tenemos ejemplos muy claros, de políticos que nos han robado y de ciudadanos que les siguen votando.

La verdad solo tiene un camino, y las mentiras varios senderos para atajar a la verdad. Por eso el embustero en su caminar anda con ventaja.