El inspector de policía de
Villapene Hermenegildo Caravaca; apodado en el círculo policial como “El Lobo”
por su astucia resolviendo casos, no estaba pasando por una buena racha. Un
hijo putativo de sesenta años llevaba dos años en paradero desconocido, y la
Interpol ofrecía una recompensa de cien euros a quien diera alguna pista fiable
de su dirección; lo acusaban de haber abusado de un fraile en una cartuja
polaca. Su hermano también policía, pero este raso, lo operaron de almorranas,
y quedó muy mal; once meses sentado en un sillón sobre un pato de goma, y los
picores de culo no le cesaban. La hija carnal llegaba a dos por tres borracha a
su casa, y le devolvía en la gabardina que tenía colgada su padre en el tronco
perchero del recibidor; y en las última navidades tenía cita con el dentista,
para que le quitara el sarro de la boca, que la tenía hecha una auténtica
porquería, y se encuentra al dentista, sentado en el sillón con los ojos en
blanco y chorreando espuma por la boca; había sido envenenado por un ginecólogo
segoviano. La mujer del odontólogo
llevaba siete años acudiendo a la consulta del ginecólogo para que le revisase
el chocho, y desde entonces no cobraba. Y si era poco con todas estas preocupaciones
que el inspector Hermenegildo tenía encima, su mujer Adelita, se le quejaba
porque ya llevaba más de siete meses que “El Lobo” no se la trajinaba. Pero los
sobresaltos para el inspector no cesaban y un día de pascua a las siete de la
mañana lo llaman urgentemente de comisaría para que acuda rápidamente a la casa
de campo de un concejal de Villapene. Un francotirador chino se había camuflado
en una colina y pretendía cargarse a la suegra del concejal que sentada en una
silla frente a un gran ventanal hacia ganchillo. “El Lobo” corrió con el coche
patrulla a toda hostia, pero no pudo evitar la tragedia, y el chino de un solo
tiro le dio en la frente a la vieja y la dejó más tiesa que un ajo. Cuando entró en la casa,
vio al concejal llorando, y la vieja con las patas arqueadas ya era historia. Pero “El Lobo” tras tres cuartos de hora, indagando de donde venía el
disparo y midiendo las distancias con un metro plegable de madera del marido de
la difunta que había sido albañil, supo que el chino había disparado desde lo
alto de la colina. Subió corriendo por la cara oeste del monte, y pilló al
chino de espaldas. El francotirador después del disparo certero que acabó con
la vida de la vieja se había quedado dormido, y “El Lobo” sacó de su bolsillo
una navaja que siempre la llevaba encima para pelar naranjas, y le apuñaló al
chino los dos brazos más de quince veces. El chino, al sentir tanto dolor se
despertó chillando como un gorrino, y “El Lobo”, que llevaba botas camperas, lo remató arreándole tres patadas en la cabeza. Hermenegildo
fue detenido y acusado de abuso policial. Pero invitó cenar al juez y al
fiscal, los emborrachó, y les hizo firmar un documento que el con anterioridad
ya había redactado, y en el cual constaba que era absuelto de los cargos que se
le imputaban. Se puso tan contento que le dijo a Adelita; "estoy tó encendio" y Adelita
le respondió: "pues yo estoy que ardo"
los dos borrachos juez y fiscal se quedaron dormidos con la cabeza
apoyada en la mesa; los cogieron de un puñado y los tiraron al suelo, y Adelita
se quitó las bragas se tumbó boca arriba con las patas bien abiertas, y el
inspector le arreó un buen viaje. A raíz de aquello las cosas empezaron a
mejorar para el inspector Hermenegildo, y en menos de seis meses, resolvió dos
casos muy importantes. Se puso en contacto con unos delincuentes que
asaltaban gasolineras, y a través de
ellos detuvo a una banda de octogenarios que robaban todos los fines de semana
la recaudación de la discoteca de Villapene. Y el segundo caso, y más sonado
pagó a un sicario para que le reventase la cabeza con una maza a un político
corrupto que metía la mano en la caja “B” Pero los méritos de cargarse a esa
escoria se le atribuyeron a él, por lo
cual fue condecorado por la Medalla de la Orden al Mérito Policial. Aunque de
su hijo putativo ya no supo nada, su hermano seguía sin mejorar de las
almorranas, ya que le hicieron una chapuza de mierda, su hija seguía
emborrachándose y vomitándole en la gabardina, y su dentista fuese envenenado
por el ginecólogo que por cierto huyó a Brasil y aunque Hermenegildo no lo pudo
detener, murió arrollado por un tren de mercancías, a “El Lobo” todo esto ya le
importaba una mierda. Cogió su caña de pescar y se fue al río. Estando pescando
se le presentó la inspectora jefa que hace mucho tiempo que andaba loquita
detrás de él. Se le quedó mirando fijamente moviéndole la lengua como una
víbora: “El Lobo” se percató de las intenciones de su jefa; aulló tres veces
mirando al horizonte, dejó la caña de pescar; y en la orilla del río se la
chingó; ya que era otro caso más al que debía hacer frente y cumplimentar como
otro deber más añadido a su intachable hoja de servicios en el cuerpo policial
MADURAR
Hace 5 horas
ESTOY TENIENDO HOY MUCHOS PROBLEMAS EN EL BLOG, NI PODÍA PUBLICAR, ESTA ENTRADA, NI ME PERMITE VISITAR OTROS ESPACIOS. MENUDAS CAGADAS. EN FIN, UN ABRAZO A TODOS, Y SI PODÉIS ENTRAR GRACIAS POR LOS COMENTARIOS.
ResponderEliminarQué has tomado???
ResponderEliminarjajajajajaja
=))))
Vaya con el Lobo.
ResponderEliminarBesos.
Hola Rafa ni te preocupes ya conocemos la "eficacia" de blogger jaajaj yo creo qu elo llamaba Lobo por aullar y que por resolver casos jajajaja le daba mejor jejejeje , un beso grande sde mi brillo del mar
ResponderEliminarNo sabía que tuvieras problemas con tu blog. Espero que se resuelvan pronto.
ResponderEliminarUn abrazo Rafa.
Espero que se resuelva ese problema que tienes con el bloc, al ver el título de el "lobo!, me ha venido a mente cuando eramos pequeños y no decían, "que viene el lobo", jejeje.Como siempre es un placer leer tus post, muy bueno este.
ResponderEliminarBesos Rafa.
Menos mal que caperucita no se cruzó en su camino...
ResponderEliminarMenudo tipo,
ResponderEliminarIntensa historia.
ResponderEliminarEspero se solucionen los problemas con el Blog. La verdad que Google está teniendo muchos fallos.
Un beso. Encantada de leerte.
Me he imaginado a la inspectora jefa y su lengua de víbora... me ha dado miedo.
ResponderEliminarHola Rafa ,espero que se solucionen tus problemas con blogger. Menudo tipo el Lobo !Parece Mister Bean.
ResponderEliminarBesos.
Me ha hecho gracia leer el nombre de Hermenegildo pues así se llamaba mi abuelo paterno.Tremenda historia Rafael y muy profundaaaaaaaaaaaaaaaaa......vamos que nos da para reflexionar un par de meses:-)) Saludos cordiales
ResponderEliminarJajjaja las que lías Rafa!
ResponderEliminarBesos.
Que buena histeria policial y con un final romantico.
ResponderEliminarAbrazos
que bueno es leerte,
ResponderEliminartambién he tenido problemas al publicar hoy,
espero se solucione bien.
un abrazo
Creo que le has dado un problema mas a Lobo, quizás te resuelva tu problema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gustan mucho estas historias.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafa.
Qué gran turrón :p
ResponderEliminarChacho! Menuda imaginación!
Besitos
Vaya, vida tan agitada la de ese tipo... ojalá no vaya a terminar mal.
ResponderEliminarAbrazos.
Lo de las almorranas es muy tuyo, jajajajaja
ResponderEliminarjajajaja Joder, que policía tan fino follando, a lo mejor Segura se inspiró en el para las pelis de Torrente... :)
ResponderEliminarSalud
Tiene un ritmo vertiginoso...saludos
ResponderEliminarQue vida intensiva tiene el Lobo !
ResponderEliminarHola Rafa.. Bueno, no se por donde comenzar, porque cuando he acabado de leer el relato del Lobo, ya casi no me acordaba del principio, pero te dire que el Lobo, me ha parecido un Crack, digno de ser ascendido, que digo ser ascendido, este tenia que ser ministro del Interior, y no el fantoche que tenemos, el Lobo es un ejemplo para todo el estamento policial, que no se debía de dejar perder, que es eso de tirarse a la Inspectora jefe.. tiene que apuntar mas alto, una Presidenta de comunidad o una Ministra como mínimo..
ResponderEliminarRafa, en serio, en serio, me recuerdas a Berlanga y La escopeta Nacional..
Tienes que ponerte en contacto con la revista El Jueves, para que te den una pagina !YA!..
Un abrazo compa....
!Ah! si tienes problemas con Blogger es normal.. Te tienen pinchado.. seguro que si..Cuidadin con esos que todavia están...
ResponderEliminarFantástica historia la de tu "LOBO". Un hombre recuelto y habilidoso :?
ResponderEliminarUn besote y feliz jueves
Jajajajaaaaaaaaaaaa, eres la leche, vaya historia , qué risa con lo de le pegó un viaje, lo del chocho, las almorranas, jajajaja. Muy bueno, Rafa, gracias por estas risas.
ResponderEliminarBesos
Jajajajajajajajaja Rafa al final me he perdido killo!!
ResponderEliminarTiene que haber acabado rebentao el pobre jajaja!!!
Un besote artista
Oyeeee, menudo guión para una novela !!
ResponderEliminarEse inspector está sobrado de trabajo,se le acumulan los casos.
ResponderEliminarRafa te felicito por esta entrada, es genial. esperaremos mas andanzas de este inspector.
Besos
Puri
jajaja
ResponderEliminarando cantaria y te digo
¿Quién teme al lobo feliz ? lalalalaala
jajaja
en serio muy bueno Rafa¡¡ menudo coco tienes hijo ¡¡
un beso y una sonrisa
En realidad, era intachable el hombre... Qué bueno.
ResponderEliminaresos poleos deben llevar alguna planta más, eh? No me engañes... :))
Jjjaja ainsssss pero si es que al final me perdí Rafa jajajaja, pero haz caso a llorenc ponte en contacto con el Jueves para que te den una página.
ResponderEliminarUn beso.
Joer que risas con El Lobo :) Me ha encantado conocerle. Buenísimo.
ResponderEliminarBesos.
Jajajaja
ResponderEliminarMe han dado ganas de gritar: que viene el lobo, que viene el lobooooo
Pero claro...no he podido, porque me atragantaba de risa!
:D
Besos.
jajajajaj!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Plas, plas, plas...
ResponderEliminarOvación, Rafeta.
Me he partido en dos.
Este debe de ser un colega de Torrente, o su hermano mayor.
;)
Besos.