El presidente de la Federación Mundial de Ajedrez, Kirsan Ilyumzhinov, ha declarado en una entrevista concedida al diario británico “The Independent”, que tiene la certeza de que el juego de ajedrez “lo trajeron de algún lugar” y que se trata de un juego cósmico ya que antiguamente no existía Internet y se disputaban partidas con idénticas reglas en varios continentes: “dicho más claro cree que el ajedrez lo trajeron los extraterrestres”. Ilyumzhinov insiste además en que “hay algún código” en el ajedrez y señala que el tablero tiene 64 cuadrados el mismo número de codones (órganos celulares) que hay en el ADN humano. (Yo me he quedado con estas manifestaciones como una muñeca hinchable, y éste de tanto “jaque mate” se ha quedado idiota). Luego por un instante se sale por peteneras y dice que el maíz lo trajeron a la Tierra seres de una civilización ajena a la Tierra. “ Y ahora viene lo gordo”. El excéntrico Ilyumzhinov ha dicho en diversas ocasiones que alienígenas le llevaron en 1997 a una nave espacial, donde estuvo charlando con ellos antes de regresar a la Tierra. Pero este iluminado dice que es una persona normal, y que está totalmente cuerdo. “El que va a decir la criatura, no hay ningún loco que se tire piedras a su tejado”. Además del cargo que ocupa desde 1995, el Kirsan este es presidente de Kalmykia, una región budista de Rusia en la costa del mar Caspio, donde ha construido el mayor templo de esa religión en Europa. “Vamos que el pajarito está podrido de dinero”. Preocupado por la polémica en torno al plan de construir una mezquita en el solar que ocuparon las torres gemelas neoyorquinas, Ilyumzhinov ha escrito al alcalde de la ciudad Michael Bloomberg, para ofrecerle nada menos que 10 millones de dólares destinados a la construcción de un Centro Mundial del Ajedrez. Su plan consiste en construir una torre de 24 pisos en lugar de la mezquita con la forma de la figura del rey en el ajedrez. En el Centro Mundial del Ajedrez que propone habría una mezquita, una iglesia cristiana, una sinagoga y un templo budista, y la corona del rey sería un observatorio desde donde los niños podrían mirar las estrellas. Una escuela de ajedrez, y además crearía una red de poderosos ordenadores que organizarían competiciones de ajedrez por Internet. Eso sí; el presidente apunta que no utilizará su considerable riqueza personal para financiar todo ese proyecto, pero confía en la ayuda de algunos jerarcas rusos amigos. (Coño la idea es buena y quizás haya que rectificar y retirar que está loco). Yo no sé jugar a la ajedrez ya que esto queda para mentes privilegiadas, así que en el proyecto como que no estoy muy ilusionado. Pero si tengo que decir que soy un maestro en las siete y media y la Oca, también juegos constructivos y de alto riesgo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario