AUNQUE CON MENOS CHICHA, YO SIGO SIENDO AQUEL

Se está poniendo de moda en algunas iglesias el captar jóvenes para que canten misa. Esta iniciativa o proyecto me parece muy bonito, ya que es una forma de reclamo para que los feligreses acudan a la iglesia y que se anime el cotarro, ya que hasta a los curas se les está poniendo cara de vinagre porque a las iglesias ya no va ni Cristo bendito. Yo de más joven hice mis pinitos en el mundo de la música, y de hecho en 1974 quedé tercero en un concurso de música ligera que se celebró en Xirivella (Valencia). Pero el tabaco y los carajillos me han mermado la voz y ya no soy ni sombra de lo que era; ahora hago muchos gallos y el pecho me pita cosa fina. El año pasado en las fiestas de mi pueblo, el concejal de proyectos y urbanismo conocedor de mis dotes artísticas me pidió que cantase una noche y como toco todos los palos lo hice con la canción de Miguel de Molina “la Bien Pagá” y a mitad de canción me tuve que parar para esputar porque se me hizo en la garganta una “atrancaera” que aquello no había forma de desembozar la que a mi se me lió en el gaznate. Quiero decir con todo esto que yo ya no estoy para hacer de primera voz en ningún coro, pero voy a ponerme en contacto con alguna parroquia de estas pioneras en cante, para ver si quieren contratar mis servicios para aleccionar a esos jóvenes cantores ya que la veteranía es un grado y mis conocimientos son muchos y creo que podría aportar bastante. Por supuesto lo haría sin ánimo de lucro, ya que entre otras cosas aunque pidiera algo los curas no me iban a dar nada. En 1976 participé en un certamen de jóvenes pastores que se celebró en la iglesia de Santa Marta (Guadalajara) y la experiencia fue muy feliz para mí, ya que recuerdo que al final de los Santos Oficios interprete “Vamos todos a recibir a Cristo Resucitado”, y tuve un éxito arrollador. Ahora que lo recuerdo al escribirlo “se me están saltando las lágrimas”. En la foto que he colocado, el segundo que está de pie a la derecha soy yo, que como veréis soy el más majo y esto fue en una ceremonia para recaudar fondos para la sobrina de un cura que se había arruinado jugando a la ruleta en el Casino de Estoril Este evento que menciono fue en un monasterio que había en Cheste (Valencia) en octubre del año 1978. Este claustro lo demolieron para hacer el Circuito de motos. No es por echarme flores, pero aunque han pasado los años y ya no canto lo que cantaba; el artista y el sentimiento lo sigo llevando dentro.