COMENTARIO DEL DÍA.

“La Bestia” como se le llama a la limusina blindada del presidente Obama es capaz de resistir el impacto de un misil, y hasta aseguran que un ataque nuclear, aunque esto último habría que verlo. Entró a su servicio en 2009, pesa más de 8 toneladas y cuesta un millón de dólares. Mide seis metros de largo, y si pincha puede seguir circulando casi 100 kilómetros. Además cuenta con un sistema de metralletas y cohetes de gas en caso de ataque. Yo me seguiré quedando con mí utilitario de doce años, que aunque no tenga tantos extras me da el apaño. La pega es que cuando llueve mucho, la lluvia golpea sobre el techo como si le tirasen garbanzos ya que el blindaje no es tan sofisticado, pero mi Peugeot también cuenta con un sistema de defensa en caso de que pretendan atentar contra mi persona. Tengo en el portamaletas un paraguas de esos antiguos con la punta muy fina, que por supuesto lo llevo para protegerme en caso de lluvia pero que si me joden y se lo hinco a uno en las costillas, es como si le empitonara un toro de Victorino Martín. Hace años llevaba una maza que pesaba más de siete kilos, pero un día me paró la Guardia Civil y me dijo que semejante armatoste era ilegal y que sólo se permitía exhibirla y usarla en las manifestaciones. En fin yo me quedo con mi coche Peugeot 306 y Obama que se quede con el suyo, y ojalá que no tengamos que ver nunca los resultados en el caso de que sufra un ataque o atentado.