Escribir Por Afición es un blog personal en el que comento noticias, publico escritos o simplemente escribo sin más. ¡Espero que os guste!

miércoles, 7 de agosto de 2013

ORIGEN DE DICHOS FAMOSOS DEL IDIOMA CASTELLANO VI PARTE.



DAR PALOS DE CIEGO.

La ceguera, aparte de constituir una tremenda desgracia para quien la sufre, ha sido siempre motivo de hilaridad y pretexto de expresiones divertidas. Lo prueba el hecho de que en el pasado existían no pocos juegos populares cuyo fundamento estribaba en privar ocasionalmente de la visión a los participantes. Tal era el caso de “la gallina ciega”, y , en especial de la “piñata”, juego que llegó a dar nombre a un día (el llamado Domingo de Piñata), en cuyos festejos se vendaban los ojos de los participantes y éstos, armados de un palo, la emprendían a garrotazos contra una cazuela de barro pendiente de un hilo. Cuando, alcanzada por un garrotazo certero, la vasija se desventraba derramando su contenido, agua o menudas golosinas sobre el autor del golpe, la gente estallaba en bullicioso jolgorio. De estas expansiones, no extinguidas del todo, procede la frase dar palos de ciego, con la que suele significarse el perjuicio que a menudo se sigue de proceder sin tino y a lo loco en cualquier asunto delicado.

ENTRAR CON PIE DERECHO.

Esta expresión, que utilizamos para significar el comienzo correcto y favorable de alguna cosa, aunque comúnmente se la cree forma residual de alguna práctica supersticional, lo cierto es que tiene su origen en la rúbrica de los Misales, donde, por arcanos motivos, se prescribe que el celebrante, una vez recitado el Introito y al disponerse a subir las gradas del altar, inicie el paso con el pie derecho.

IR DE PUNTA EN BLANCO.

En los antiguos usos caballerescos, ir de punta en blanco significaba llevar desnudas y listas para el ataque todas las armas del arnés, las cuales, por ser de acero bruñido, centelleaban al sol con una blancura resplandeciente. Por analogía, el modismo, al correr del tiempo, vino a aplicarse también al acto de vestir suntuariamente, bien de uniforme o de etiqueta, y con el máximo esmero, tal y como se utiliza comúnmente en el lenguaje familiar.

HAY MOROS EN LA COSTA.

Sabido es que durante siglos el Levante español fue objeto de frecuentes depredaciones por parte de los piratas berberiscos. Los pueblos ribereños, a causa de ello, vivían en continua zozobra y para prevenir el peligro se levantaron a lo largo de la costa numerosas atalayas de mampostería ciega, a las que se ascendía por medio de escalas de cuerda susceptibles de ser retiradas. Desde lo alto de estas torres vigilábase el ancho horizonte, y no bien se avizoraban las velas berberiscas, el centinela de turno rompía a gritar ¡Hay moros en la costa! Sonaba la campana, encendíanse hogueras de señal, y las gentes, alertadas, se apercibían para la defensa. El sistema perduró hasta muchos años después, cuando fue ajustada la paz con los reyezuelos de Berbería. Pero el proverbial grito de ¡Hay moros en la costa!, pasó a ser expresión familiar para llamar a la cautela ante cualquier clase de suceso peligroso.

SON HABAS CONTADAS.

En el pasado, era costumbre hacer las cuentas domésticas por medio de alubias, así como fiar a éstas en su doble calidad de blancas y negras, las pruebas de suerte por extracción. De ahí proviene el dicho son habas contadas, que hoy utilizamos metafóricamente para indicar que una cosa es clara y exacta en número, sin posibilidad de reajuste o modificación alguna.

ESTAR EN BABIA.

Babia es una apartada comarca leonesa, poco feraz y bastante abrupta, en cuyo término se asientan hoy importantes pantanos de aprovechamiento hidroeléctrico. Durante al Edad Media, al parecer, abundaba allí la caza, y los reyes de León eligieron aquel lugar como punto de reposo, huyendo de los negocios de la Corte, harto complicados con las intrigas de los nobles, empeñados en instaurar un régimen feudal semejante al de la Europa septentrional. Estas ausencias del monarca motivaban a menudo la inquietud de los vasallos, a quienes, cuando preguntaban por él, se les respondía evasivamente que el rey estaba en Babia. La expresión se hizo proverbial y así pasó al lenguaje común para significar toda disposición de ánimo desentendida, adrede o involuntariamente, de cualquier quehacer acuciante.




23 comentarios:

  1. Conozco todos esos dichos menos el de las habas contadas que gracias a ti conocí hoy.


    Besos Rafa

    ResponderEliminar
  2. los conocía todos menos el de la Babia
    incluso acá se han hecho modificaciones a algunos
    ejemplo el de
    Hay moros en la costa
    acá se dice NO hay moros en la costa

    abrazos

    ResponderEliminar
  3. en cuba deciamos SALIR CON EL PIE DERECHO... y tambien usabamos el de HAY MOROS EN LA COSTA... lo demás no los había escuchado.
    un abrazo amigo... pules constantemente nuestro intelecto.

    carlos

    ResponderEliminar
  4. Rafa, muy buenas todas, las conocía excepto la de son habas contadas.
    Besos, buena tarde

    ResponderEliminar
  5. El famoso dicho de "estar en Babia" es de mi tierra y la verdad que una vez se va por Babia, se entiende estupendamente el porque te olvidas de casi todo.

    Abrazote utópico, Irma.-

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias Rafa, me encanta conocer el por qué de los dichos.- Besicos.

    ResponderEliminar
  7. Se aprende mucho por tu blog, creo que eres profesor y tienes mono de enseñanzaq en vacaciones jajajajaj. Besos.

    ResponderEliminar
  8. Como siempre entrar en tu blog´és adquirir cultura,y pasar un rato

    ResponderEliminar
  9. ¿quieres echar un polvo?

    Lei que esa frase "data de los felices años 20, unos años mágicos. España no sufría las consecuencias de la guerra mundial y tuvo una postguerra tranquila. Los españoles conocieron el hedonismo, la buena vida y por consecuencia se incrementó el vicio del tabaco inhalado (el célebre rapé).El consumo de tabaco rapé, un tabaco en polvo que se inhalaba por la nariz. ya era una moda entre la nobleza europea del siglo XVIII. Tras moler las hojas de tabaco, el polvo era mezclado con aceites esenciales que le daban determinados aromas. Entonces era almacenados en recipientes herméticos que permitían que los aromas impregnaran el polvo de tabaco.
    Tradicionalmente, sus consumidores colocaban una pizca de tabaco rapé sobre el reverso de la palma de la mano y lo inhalaban por la nariz. Portaban el tabaco en pequeñas tabaqueras, generalmente de porcelana, cuya elegancia también formaba parte del juego y el ritual de rapé. Todos los hombres que se preciaban de elegantes llevaban en su bolsillo este bonito recipiente, en forma de caja, conteniendo el polvo de tabaco (rapé), que se intercambiaba como signo de cortesía "

    ¿quieres echar un polvo?

    Pero como era de mala educación inhalar ante señoras, los hombres cuando sentían el sindrome de abstinencia salían del salón, con la excusa de echar un polvo.
    Muchas veces la ausencia del salón, no era exactamente para inhalar rapé sino para tener un encuentro con alguna damisela en las habitaciones altas que tenían todas las casas de "buena familia". La excusa para su ausencia era: -"voy a echar un polvo"- y se perdía por las habitaciones, donde se encontraba con su amante para un encuentro sexual.....

    Vamos a echar un polvo Rafa?? Jajaja...

    Solo una pequeña nota para tu entretenido e informativo blog...

    Besos compañero!!!

    ResponderEliminar
  10. Gracias India Rebelde por tanta información y tan detallada sobre "echar un polvo", te has documentado de cojones. Pues mira el origen de "Vamos a echar un polvo India Rebelde" jajaja no lo conocía, y me imagino que muchos de los seguidores tampoco. Muchas gracias por tu aportación, y ya sabemos una cosa de más sobre echar un polvo. Así que sí ahora se lo digo a alguna dama que no se ofenda, ya que yo también me voy a chutar como los de antaño.

    Besos India Rebelde.

    ResponderEliminar
  11. Me encanta saber de esto, un abrazo!

    ResponderEliminar
  12. Muy buen Post sobre el origen de todos estos dichos.
    Hay que admitir que somos un País de Refranes y Dichos variados y llenos de razón.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  13. Rafa cuantos recuerdos muchos de estor refranes los usaba mucho ese qjajaja en el colegio " no hay moros .. " jaajja y jugué mucho a la gallina ciega jajaja y la piñata claro desconocía el de habas, aah de punta en blanco lo usaba mucho pero ahora digo"primero muerta antes que sencilla" ajajjaja a, besos y dulces sueños

    ResponderEliminar
  14. QUé interesante conocer el origen de aquello que utilizamos en nuestro hablar diario.

    Habrá que seguir atentos a nuevas explicaciones.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  15. Yo decía mucho antes la frase: "hay moros en la costa". Ahora como hay tantos por todos sitios hay que tener cuidadín cuando se dice, ja ja ja. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  16. Interesantes definiciones ahora ya nos queda mas claro.
    Como echaba yo de menos leerte amigo, aquí estoy de nuevo ; )

    Que pases un buen jueves.

    Besos grandes.

    ResponderEliminar
  17. Igual que el primer comentario, me faltaba saber el de las habas.
    Como se aprende en su blog, amigo Rafa jaja.Un abrazo!

    ResponderEliminar
  18. ¿No habrá algún refrán que diga vamos a echarnos unos cuantos polvos? ja ja ja. No haría falta investigar su origen.
    Excelente esta lectura del origen de refranes, historias cortas y divertidas de mucho interés para encontrar el nacimiento de estos recursos que tantas veces usamos sin conocimiento de causa.
    Abrazos Rafa!!! todos los días se aprende algo!!!

    ResponderEliminar
  19. Interesante.
    Es curioso y hasta milagroso cómo expresiones de hace siglos siguen vigentes en nuestros días.

    Saludos Rafa.

    ResponderEliminar
  20. Hola, gracias a blogs amigos he llegado al tuyo, un placer, tus comentarios son de esos que día a día da gusto leer.

    Besos y abrazos.

    ResponderEliminar
  21. Las costas del sur de Andalucioa tienen lugares muy bonitos para fotógrafos y pintores

    ResponderEliminar
  22. Hola Rafa,no conocía el de las habas, los demás si,desde ya que de ninguno conocía el verdadero origen.Muchos gobernantes deberían dejar de estar en "babia" y fijarse bien en lo que hacen.
    Gracias por desasnarme amigo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  23. La de las habas contadas, me pasa como a La Malquerida que ni sabía que existia...
    Besos, Rafa.

    ResponderEliminar